Mirar un mapa de Croacia siempre llama la atención. Esa cabeza de ¿dragón? engullendo a Bosnia como si de una metáfora de las guerras balcánicas se tratara, le confiere a la silueta del país eslavo un aspecto peculiar. Esta disposición del país: en dos lenguas de terreno, una costera y otra interior, la primer siendo mucho más popular que la segunda, hace que la mayoría de los viajes por Croacia sean lineales. De hecho, en el puerto de Split, un simpático camarero croata nos comentó el hecho de que los españolitos éramos conocidos por subir y bajar la costa de Dalmacia, rápido no, lo siguiente. Este post busca precisamente cambiar esta imagen de linealidad que el viajero tiene de Croacia mostrándote algo más que los básicos de la costa de Croacia, conocidos por la mayoría, y animarte a probar y descubrir algo diferente. Así que no lo dudes y descubre estos pequeños rincones fuera de los circuitos habituales.
En este post encontrarás:
1. El cabo de Premantura
Situado en el extremo sur de la península de Istria, este pequeño cabo ofrece unas de las más originales playas de toda la costa croata, ya distinta de por sí. Las playas situadas en Kamenjak son acantilados cuyas piedras dispuestas de forma escalonada te permiten darte un chapuzón en las aguas turquesas del Adriático. Esta originalidad va acompañada de la existencia un divertido club, el Safari Club, en el que tomarse un cóctel viendo el atardecer que brinda la genial orografía del lugar. Para redondear la experiencia, este bar cuenta además con unos columpios «para mayores» desde los que también te puedes sentar y columpiar frente al mar. Sin duda, una inolvidable vuelta a la infancia en plena naturaleza balcánica.
2. La isla de Ugljan
Fuera de los circuitos de islas más conocidos de la costa de Dalmacia, esta pequeña isla es la más cercana a la ciudad portuaria de Zadar. De fácil acceso vía ferry desde esta localidad, Ugljan es una tranquila porción de tierra en el que los lugareños disfrutan de las playas y los bosques mediterráneos. La verdadera pequeña gran aventura en Ugljan se encuentra en el paso al islote de Galovac. Situado a tiro de piedra de la playa del pueblo de Preko, esta pequeña isla es alcanzable a pie por el mar y su densa vegetación a la que se añade la existencia de un minúsculo monasterio franciscano hace que uno se sienta invadiendo un territorio prohibido. Y tras la aventura, nada mejor que una Ozujszko fresquita en el Konoba Barbara, de vuelta a la aldea de Preko.
3. Parque Nacional de Krka
Si bien Plitvice se lleva la palma de los parques nacionales de Croacia, su hermano menor y menos conocido, Krka, bien merece una pequeña parada en un viaje por Dalmacia. Situado cerca de la localidad de Šibenik, el parque cuenta con unas de las cascadas más pintorescas de Europa. Estas cataratas nutren unos lagos que, en medio de los frondosos bosques característicos de los Alpes dináricos, dan refresco a la población local y a los visitantes que se dejan caer por el parque en los calurosos días de verano. El parque aloja también un monasterio con el que comparte nombre de arquitectura bizantina y mediterránea.
4. El pueblo-fortaleza medieval de Trogir
Dubrovnik bien puede ser Desembarco del Rey, pero Trogir, un pequeño pueblo-fortaleza situado en una pequeña isla frente a la costa de la Dalmacia central, tiene todo para superarla en belleza y encanto… con muchos menos turistas y aún menos Lannisters. A ella se accede por uno de sus puentes que salvan los estrechos de agua que actuaban otrora de fosos protectores contra el invasor de turno: venecianos, otomanos o austriacos. La catedral de San Lorenzo, de visita obligada, domina el pequeño casco histórico y desde su torre podrás controlar con la vista toda la ciudad y, casi casi, divisar la cercana Split. Otro símbolo de esta pequeña localidad es el pequeño relieve del Kairós. Este fue encontrado a principios de siglo XX en la localidad: una sorprendente pieza de época griega que uno no esperaría encontrar en un pueblecito croata. Esta pequeña joya de Kairós, que es la representación mitológica del momento preciso, está custodiada en el monasterio de San Nicolás.
5. La Riviera de Makarska
Es sin duda la costa favorita de los centroeuropeos como lo certifica la cantidad de matrículas checas, húngaras o eslovacas que se dejan ver por las carreteras de la zona. Y no es de extrañar, ya que sus playas, si bien son también de piedra como el resto de la costa adriática, son más fáciles para el baño porque los guijarros son considerablemente más finos que en otras latitudes dálmatas. Además, la innumerable sucesión de calitas le confiere un encanto particular.
La costa situada al sur de Split cuenta además con diversos pueblecitos de relativo encanto como Makarska -pueblo pesquero que da nombre a la zona-, Brela o Gradac.
5+1 Las ostras de Neum (Bosnia-Herzegovina)
Efectivamente, Neum, no es Croacia. Si bien la mayoría de las banderas que se ven ondear en la ciudad son del país vecino, reflejo de la etnicidad de la zona. Vicisitudes de la historia, esta localidad costera pertenece a la vecina Bosnia-Herzegovina siendo de hecho, la única salida al más del país balcánico. La parada técnica en cualquier viaje por la costa dálmata es en Neum obligada. De manera rápida sumarás un país más a tu lista de visitados. Pero no es este el principal motivo por el que deberías visitar la pequeña localidad herzegovina, el marisco en ella es, excelente, y a un precio muy inferior a la de la Croacia que les rodea a este y oeste. ¿Nunca te habías permitido unas ostras? Neum es tu lugar entonces. Dobar tek!
Comments
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Hola qué tema el rentar un auto en Croacia con el servicio de cobertura todo riesgos sin franquicia , me podrías ayudar por favor que me aconsejas .
No quiero dejar de recorrer los lugares que descrbis
Gracias Alejandro
Hola1 yo busco normalmente en carflexi.com me da confianza.
saludos!