El frío va apretando y ya apetece menos playa y más rutas por el interior. Lo bueno que tiene España es que durante todo el año se pueden realizar pequeñas escapaditas para todos los bolsillos y para todos los gustos. Estas escapadas cuentan con un valioso aliado: los puentes. Octubre, noviembre y diciembre, vienen cargados de festivos para alargar las visitas de fin de semana y así poder quedarnos en nuestros destinos un día más. ¡En diciembre hasta tres si viene el calendario bien!
Si eres de los afortunados que pueden disfrutar de estos puentes que se avecinan, o de cualquier otro fin de semana libre que tengas, te propongo que descubras estos seis pequeños pueblos para salirte de las rutas más convencionales y visites rincones menos conocidos de la península Ibérica. ¡Feliz otoño!
En este post encontrarás:
1. Ciudad Rodrigo (Salamanca)
Sí, su nombre indica ciudad y sí, sus 13.000 habitantes le pueden dar un rango superior al del simple pueblo, pero Ciudad Rodrigo no deja de ser una plácida localidad del suroeste de Castilla y León. Con unos exquisitos muros que se han mantenido en pie durante siglos, Ciudad Rodrigo muestra con orgullo su carácter de localidad fronteriza fraguada a lo largo de guerras: la última, la de la independencia, en la cual sufrió dos asedios: uno francés y otro aliado. A pesar de su turbulenta historia, muchos son los monumentos que se han conservado hasta nuestros días: la catedral de Santa María de los siglos XII-XIV o el castillo de Enrique de Trastámara destacan de entre todo el patrimonio que atesora la ciudad. Este último es, para los aficionados de la Edad media, una delicia histórica en la que además puede uno alojarse, ya que es, hoy en día, el Parador Nacional, que además cuenta con cafetería por lo que si el presupuesto no da para lujos, al menos siempre te podrás tomar un café en el castillo y sentirte como un rey. En el campo gastronómico, dentro de la contundencia culinaria castellana, puede entrar uno en calor después de horas caminando bajo las bajas temperaturas salmantinas tomando una buena ración de farinato, el embutido por excelencia de Ciudad Rodrigo.
2. Peratallada (Girona)
Una de las provincias más completas en cuanto a destinos turísticos se refiere es sin duda, Girona. Montaña, playa, cultura, historia se combinan para ofrecer siempre alguna opción para acercarnos a esta esquina del país. Los pueblos medievales del Baix Empordà es uno de estos motivos por lo que nunca sobra una visita a Girona y entre ellos destaca Peratallada. Su tamaño es minúsculo y quizás, gracias a sus reducidas dimensiones, se ha mantenido tal cual desde la lejana Edad media. Sus estrechos callejones con sus puentecitos y su vegetación abundante, se tiñen de preciosos ocres bajo la luz del atardecer otoñal. Los turistas además no llenan todavía sus calles por lo que podrás pasear bajo la única mirada de los locales a través del entramado medieval de la pequeña aldea. Márcate en tu lista de qué ver en Peratallada su castillo-palacio, sus murallas, la iglesia de Sant Esteve y la porticada plaça de les Voltes.
3. Zumaia (Gipuzkoa)
En pleno corazón de la costa vasca, entre Deba y Zarautz, se encuentra la pequeña localidad costera de Zumaia. Paraíso de surferos y de aquellos a lo que les guste escuchar hablar euskera, Zumaia cuenta con un paisaje único para observar en el mar Cantábrico: los flysch. Estas originales formaciones geológicas pueden admirarse en la playa de Itzurun, al oeste de la ciudad. Puede que con los fríos del otoño, un baño no sea de lo más apetecible pero esta playa es el lugar perfecto para disfrutar de las subidas y bajadas de las mareas del norte mientras se disfruta de un café o una copa en la terraza que da a la playa. En Zumaia se localiza además la ermita de San Telmo. Este pequeño templo situado sobre la misma playa de Itzurun fue el escenario de la boda final de la archiconocida Ocho apellidos vascos. Por lo que si eres un verdadero fan del cine español, no puedes dejar pasar la oportunidad de pegarte la carrerita montaña arriba para llegar a tu boda en lo alto del acantilado.
4. Iznájar (Córdoba)
Es mucho norte ya ¿no? Bajemos al sur de la Península, a la provincia de Córdoba concretamente. Enclavada en el corazón de las cordilleras Subbéticas, a medio camino de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla se encuentra Iznájar. Un viaje en carretera hasta esta localidad andaluza enamora desde el minuto cero: según nos vamos acercando por la carretera autonómica A-333, Iznájar se presenta majestuosa, prácticamente rodeada en su totalidad de agua en una suerte de península formada por el pantano que lleva el nombre del pueblo y sobre un risco dominado por la renacentista iglesia de Santiago. Compartiendo protagonismo con esta parroquia admiramos también su castillo de origen árabe, testigo de la tierra fronteriza que fue esta comarca antes de la conquista de Granada. Iznájar debe parte indudable de su encanto a sus encaladas casitas de tiestos azules que decoran las placitas de su parte alta, especialmente su «patio de comedias», en lo que otrora fue el zoco de la árabe Hisn-Ashar. En esta época del año tiene lugar también su particular Otoño cultural, durante el cual todas las semanas, el pueblo acude a disfrutar de lo mejor del teatro andaluz con fines benéficos.
5. Alcalá de los Gazules (Cádiz)
Seguimos en Andalucía sin abandonar su agreste interior, y es que: de la sierra Subbética volamos por encima de las montañas, hasta las estribaciones meridionales de la sierra de Cádiz. En pleno corazón del parque natural de los Alcornocales, una pequeña localidad pasa desapercibida alejada de la tradicional ruta de los pueblos blancos. Es Alcalá de los Gazules, una joya escondida detrás de la autovía A-381 que bien merece un alto en una visita a la provincia gaditana. La iglesia de San Jorge, levantada sobre una antigua mezquita, domina la localidad, acompañada, como es habitual en estos pueblos que confrontaron en la Edad media la frontera entre los reinos de Castilla y Granada, de un alcázar. De origen almohade, es precisamente este castillo el que dio origen al asentamiento alcalaíno y del cual proviene el mismo nombre de la ciudad: Qalat al-Yazula. Gastronómicamente hablando, Alcalá de los Gazules, es reconocido en el área por su buen comer. En tu visita a la localidad puedes acercarte al bulevar de irónico nombre paseo de la Playa y elegir cualquiera de los bares y restaurantes que allí se encuentran. La estratégica localización de Alcalá hace que uno puede elegir entre llevarse al paladar la sierra gaditana y probar la carne de caza, o la cercanía al Atlántico y meterse una buena fritura de pescaíto entre pecho y espalda. Aquí no faltan opciones.
6. Trujillo (Cáceres)
Trujillo no tiene comparación. No la tiene. Y es que esta ciudad extremeña, a medio camino entre Madrid y Badajoz, resume en su pequeño casco histórico toda la rica historia de esta parte de España. De época árabe data su castillo o alcazaba, el cual se encuentra en un exquisito estado de conservación y desde el cual se divisa no solo la localidad trujillana, sino una grandiosa extensión de dehesa extremeña. Ya en el pueblo, hasta una totalidad de dieciséis iglesias, conventos y monasterios y una veintena de palacios señoriales dan una idea de la importancia que tuvo Trujillo durante la Edad media y los comienzos de la Edad moderna. La iglesia de Santa María la Mayor, la de Santiago y la de la Vera Cruz son solo ejemplos de lo rico del patrimonio de Trujillo. Una buena base para comenzar una ruta turística por la ciudad es su plaza Mayor, gobernada por una imponente estatua de Francisco Pizarro, conquistador de Perú. Héroe para algunos, genocida para otros, el famoso trujillano continua vigilando a todo el que pasa por su plaza en una talla que, para sorpresa de muchos, se manufacturó en «New-York, América» [sic].
¿Me dejo algún pueblo?
Eso es innegable y muchos pensaréis que me dejo grandes pequeños pueblos en el tintero. Pero no os preocupéis, poco a poco iremos cubriendo más y más pueblos de la geografía española según vaya avanzando el año. Eso sí, si quieres proponer a título alguna localidad para próximas ediciones, no dudes de añadirlo en los comentarios. Serás más que bienvenido.
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