He de admitirlo. De todas las veces que he estado en las islas Canarias, prácticamente todas han sido solo para hacer turismo de sol y playa. No tengo disculpa y lo sé. Pero en mi último viaje en el que me dejé caer por las islas afortunadas, tuve intriga de acercarme a la ciudad más importante de la isla de Gran Canaria, y capital autonómica compartida con su vecina e íntima rival, Santa Cruz de Tenerife.
¿Quieres saber qué ver en una pequeña escapada a una de las primeras ciudades coloniales de España? ¡Vamos ño!
En este post encontrarás:
¿Cómo llegar a Las Palmas?
Un error que se puede cometer a la hora de planificar nuestro primer viaje a Gran Canaria es pensar que el aeropuerto se encuentra en la ciudad. En realidad se localiza a medio camino entre la ciudad y Maspalomas, al sur de la isla. Es por tanto necesario tomar algún medio de transporte para llegar a la ciudad desde el mismo, o si queremos gastarnos los cuartos, podemos coger un taxi.
Si no es el caso, deberemos tomar el bus, o más propiamente dicho, la guagua. Existen varias lineas que conectan la capital con el aeropuerto, pero hay una que es directa. La guagua 60, operada por la compañía Global. Es importante también que compruebes a qué punto de la capital quieres llegar ya que hay dos «estaciones de guagua» en Las Palmas: Santa Catalina y San Telmo.
Playa de las Canteras
Sin duda, la playa de la Canteras, situada al noroeste de la ciudad, es uno de los litorales urbanos más bonitos de España. Una de las ventajas que tiene Las Palmas radica en que al tener costa en dos lados, el puerto no se ve desde la playa, haciendo del panorama costero de la ciudad mucho más agradable.
La playa cuenta con un precioso paseo de más de tres kilómetros de longitud que avanza paralelo a la costa de forma sinuosa. Si bien la arquitectura de los edificios circundantes no destaca por su belleza, un nuevo «rascacielos» en las cercanías sí es de destacar, sobre todo, si te gusta la arquitectura contemporánea: la torre Woermann.
La playa termina en el promontorio de la Puntilla, uno de los mejores lugares de la ciudad para observar la caída de sol. Tras la cual, podemos aprovechar alguna de las terracitas cercanas para disfrutar de una buena cerveza canaria a la brisa del Atlántico.
Parque de Santa Catalina
No lejos de la playa de las Canteras se encuentra el parque de Santa Catalina, un coqueto espacio rodeado de bellos edificios que da justo al otro lado del Atlántico. Se encuentra bordeado por el edificio Miller y el edificio Elder, que acoge hoy en día el museo de la Ciencia. Ambos son recuerdos del intenso intercambio comercial que Las Palmas tenía con el Reino Unido.
Es, en mi opinión, el mejor sitio para disfrutar de un café en la mañana para empezar nuestra visita ya que se trata de una de las zonas más apacibles de la ciudad.
El casco histórico: la casa de Colón
Cambiamos ahora de barrio. La singular geografía de Las Palmas hace que la ciudad cuente en la práctica con dos centros, uno al norte, donde se encuentra la plaza de Santa Catalina, y el casco histórico localizado más al sur, conocido como la Vegueta.
Es aquí dónde se encuentran los principales edificios históricos de la época de la conquista castellana y los primeros siglos de dominación española.
El primer lugar a visitar es la casa de Colón, la cual alberga desde los años cincuenta un museo dedicado a la época de los Descubrimientos. Está configurada como un unión de diferentes casas del siglo XV entre las que se encontraba la casa del Gobernador, donde Colón acudió para solicitar ayuda para reparar una de sus naves, previo a partir para su gran aventura.
Catedral de Santa Ana
Llegar a la plaza de Santa Ana es lo más parecido a cruzar el charco sin tener que atravesar el océano en sí. Esto es en parte gracias a la imponente catedral de Santa Ana, también conocida como Catedral de Canarias. No sé muy bien qué opinarán los tinerfeños de esta denominación.
La catedral de Santa Ana se comenzó a construir en 1497, bajo mandato de los Reyes Católicos. Hoy domina toda la plaza con su estilo neoclásico colonial y sus dos torres campanario. Justo delante de la catedral se encuentran unas graciosas estatuas de perros que representan al archipiélago canario. Como curiosidad para ganar al Trivial: el nombre de Canarias proviene del latín can canis (perro) y no del nombre del pájaro.
Casas Consistoriales
Justo enfrente de la catedral de Santa Ana cruzando la plaza, se encuentra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, también conocido como Casas Consistoriales.
Se trata de otro edificio de aire colonial, si bien se inauguró siglos más tarde de la época del imperio Español. Eso sí, fue este uno de los primeros lugares del asentamiento castellano de Las Palmas, allá por el siglo XV. El motivo de la elección de este emplazamiento es su indudable valor estratégico a medio camino entre el océano y la parte más alta de la ciudad. Su estilo es también neoclásico, como la catedral que tiene enfrente.
… para terminar: tapas por la Vegueta
Una buena opción para terminar nuestra corta pero intensa visita a Las Palmas es salir de tapas y pinchos por la Vegueta. Todas las noches, por el centro histórico, podremos encontrar una buena selección de bares que sacan sus mesas a la calle y otros que, sin tener mesas fuera, la gente disfruta de pie conversando y disfrutando de la maravillosa gastronomía canaria. La calles Mendizábal y Montesdeoca pueden ser una buena zona para empezar de cervecitas.
Comments
Tengo una gran asignatura pendiente con las Islas Canarias. Estoy deseando conocer Gran Canaria, Tenerife o Formentera, espero en 2019 hacer hueco para visitarlas. Me guardo tu post cuando viaje a Las Palmas de Gran Canaria. Saludos 😉
Yo en unas semanas por fin visitaré otra isla: Tenerife . ¡Tengo unas ganas!
Me alegro de que os pueda servir para futuras ocasiones… yo ya estoy contando los días para mi próxima escapada a Tenerife!!!