Es difícil comprender en un país en el que estamos acostumbrados al hecho de que a este lado de la raya sea España y al otro Portugal, el funcionamiento de los límites, líneas y fronteras de Oriente Medio. Los más de sesenta años de conflicto árabe-israelí han dejado tras de sí un complicado escenario en cuanto a controles y delimitaciones se refiere. La situación hoy en día es lo suficientemente segura para el viajero que se aventure a cruzarlas. No obstante, el principal problema que se encontrará uno es la desinformación. En dos posts intentaré explicar, a partir de mi experiencia -y errores-, lo que debes esperar a la hora de cruzar las fronteras palestino-israelíes. En este primero hablaremos del paso de Israel a Palestina en coche de alquiler: introducción y preparación.
En este post encontrarás:
¿Qué es Israel y qué es Palestina?
No hay una línea clara divisoria entre una nación y otra. Sobre mapa da la impresión de que sí. Pero, si bien Google Maps o cualquier otra plataforma cartográfica muestra una línea punteada marcando la línea de armisticio establecida tras la guerra de 1948-49, hoy en día esta «frontera» no es más que eso: una línea en el mapa. Por algunos kilómetros al sur, marcando el límite con el Négev, coincide con el muro de separación construido por Israel, pero ya está.
La región conocida como como Cisjordania se divide en zonas: la primera, la zona C, está controlada civil y militarmente por el estado judío. Por ella discurren las principales carreteras que atraviesan la región y para recorrerla no encontrarás controles fronterizos como tal, solo -y de forma esporádica- deberás detenerte ante controles militares rutinarios en los que, indicando que eres extranjero, podrás continuar tu marcha sin problema. La segunda zona, la B, está controlada civilmente por la Autoridad Palestina, pero militarmente por Israel. Esta se limita a zonas agrícolas cuyos propietarios son campesinos palestinos. Por último, la zona A es la que está bajo control total palestino. Al acceder a estas es donde hay que esperar controles de paso similares a nuestras fronteras de Occidente. El problema es que la zona A es -excepto en la franja de Gaza- una serie de «manchas» sin continuidad geográfica sobre el territorio en el que se encuentran los principales núcleos de población palestinos. En esta zona se hallan Belén, Jericó, Ramala, Nablús y Yenín, entre otros. También Gaza, pero visitar la pequeña franja de tierra controlada por Hamás es, hoy por hoy, poco o nada recomendable. No te metas en líos.
Por último, y para rizar el rizo, Jerusalén Este es de iure parte también de Cisjordania, pero está considerada por Israel como parte integrante de su territorio. De hecho, la Ciudad Vieja, está situada en esta zona que, en el mapa se marca como parte de Cisjordania, pero en la cual no hay ni una mera señal fronteriza ni nada que lo recuerde.
Cruzar a los Territorios Palestinos con coche de alquiler
Lo único que quedaba claro en otros blogs de viajes era la imposibilidad de pasar a los territorios controlados por Palestina con un coche alquilado en Israel, si bien no indicaban de qué forma se implementaba esta prohibición. Haciendo un poco de investigación se llega a la conclusión de que el seguro contratado no cubre nada si te encuentras en estos territorios.
La compañía con la que alquilé el coche, la filial de Sixt en Israel, Sixt Shlomo, me comunicó por escrito dicha prohibición -previa consulta por mail- con un «solo está permitida la circulación en el país». De nuevo la duda ¿qué se considera «dentro del país»? Cómo nota al margen, si bien mis experiencias anteriores con Sixt fueron completamente satisfactorias, mi consejo es que evites Sixt Shlomo: todo eran dificultades. Por lo pronto, si devuelves el coche en shabbat te cobran dos días más. Dos días más por un pequeño Chevrolet Spark que con un motor ridículo y lleno de roces y desconchados. Hecho que no impidió que el auto fuera sometido a un exhaustivo examen de quince minutos bajo un sol abrasador en la búsqueda de nuevos desperfectos. Increíble, teniendo en cuenta que un roce más no hubiera supuesto cambio alguno en el estado del vehículo. Para culminar la experiencia, tardaron semanas en devolverme el depósito de la tarjeta de crédito. Mi consejo: evita Sixt Shlomo para el paso de Israel a Palestina en coche de alquiler.
Existen numerosos blogs que hablan del tema pero sin aportar excesivos detalles sobre cómo eran los pasos fronterizos a Palestina y, mientras unos recomendaban pasar con el coche, aduciendo que no había problema alguno, otros lo desaconsejaban tajantemente. Estaba claro que el tema del paso de Israel a Palestina en coche de alquiler no estaba del todo explorado por aquel entonces.
Hasta la misma mañana en el que me dirigí a Belén, todavía no sabía qué hacer. Los ciudadanos israelíes, tanto telavivíes como hierosolimitanos, me aseguraban que no había problema a la hora de pasar con un coche israelí a los Territorios Palestinos. Perfecto ¡je! si no tenemos en cuenta el hecho de que los ciudadanos israelíes tienen prohibida la entrada por su propio gobierno a la zona A, siendo difícil de esta manera para ellos saber lo que hay al otro lado.
Finalmente tras mucho pensarlo y repensarlo, dirigí mi pequeño y ajado Chevy Spark a uno de los pasos fronterizos entre Jerusalén y Belén.
Jerusalén, Belén y los mapas

A simple vista de mapa, Belén podría parecer una localidad del área metropolitana de Jerusalén ya que las dos ciudades bíblicas están separadas por solo cinco kilómetros. Cinco kilómetros en los que sobre el terreno atravesarás una de las fronteras más extrañas del mundo. Preparar el camino también añade dificultad ya que Google Maps te espeta un «No hemos podido calcular las indicaciones en coche de Belén a Jerusalén». Además, la frontera que indica esta plataforma cartográfica es la línea del armisticio (aquella que no es más que puntos sobre el mapa con escasa utilidad práctica). Apple Maps, tres cuartos de lo mismo. Como curiosidad, si haces fotos con iPhone, este dispositivo ni siquiera geolocalizará las fotos tomadas en Palestina. Ni que decir tiene el caos que ofrece OpenStreetMaps con los topónimos únicamente en hebreo y árabe.
De entre todas las opciones, la mejor es -como de costumbre- Google Maps, ya que con un poco de intuición cartográfica podrás localizar de manera aproximada los puestos de control. Toma nota: las carreteras cisjordanas en zona C están marcadas en Google Maps en amarillo, dejando claro por ejemplo, el hecho de que la carretera 60 de un rodeo evitando la zona A de Belén.
El paso de Belén
El puesto de control más cercano -y al que me dirigí- fue el de la carretera 60, también conocida como Hebron Road. Puedes marcar en Google Maps la siguiente coordenada (pinchar link) y te llevará fácilmente desde el centro de Jerusalén a las cercanías del paso, el cual se encuentra justo al sur geográfico de la ciudad. Allí estábamos: dos compañeros de viaje y yo: tres españolitos frente a lo desconocido.
¿Y qué fue lo que ocurrió? Continúa leyendo aquí sobre mi experiencia del paso de Israel a Palestina en coche de alquiler.
Comments
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Oh my god! Quería llamarte para saber de tus andanzas y … ¡de ruta por Tel Avik, pequeño mapache!
Cuidadín no te tachen de antisemita, que estos judíos se las traen.
Muchos besos y hablamos pronto.
Berta
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Hola! muy bueno tu post!
Que dices si dejo el coche en el hotel de Jerusalem y voy a Belen en bus? es posible?
Sabes que bus me lleva?
Te agradeceré tu información!
Hola Carlos. Haces genial. De haber sabido el lío que tuve con el coche hubiera ido en transporte público. Desconozco la línea que va a Belén, pero seguro que en tu hotel te pueden indicar la información más actualizada. Ya me contarás que tal. ¡Un saludo!