Qué ver en dos días en Oporto

Muchas veces los españoles pecamos de dejar a nuestro vecino Portugal un poco de lado. Y no puede haber mayor error que obviar el magnífico país en el que nuestros amigaveis vizinhos tienen el honor de vivir.

Más allá de la visita clásica a Lisboa, la segunda ciudad de Portugal, Oporto, es quizá uno de los destinos más completos en cuanto a city-breaks se refiere. No en vano fue elegida recientemente como uno de los mejores destinos para visitar por Lonely Planet.

Oporto ofrece cultura, monumentos, vistas increíbles, saudade portuguesa y por supuesto, vino porto. ¿Tienes dos días par visitar la capital norteña de nuestros vecinos? Pues allá que nos vamos.

¿Dónde alojarse en Oporto?

igreja de santo ildefonso

Elegir dónde pernoctar en Oporto debe ser uno de las primeras decisiones que hemos de tomar antes de visitar la ciudad. El centro no es excesivamente grande pero las afueras sí que lo son. Por esta razón lo mejor es no alejarnos de la zona céntrica de la ciudad para así poder caminar de un lugar a otro sin problema. Debes tener en cuenta también que Oporto cuenta con empinadas cuestas entre un barrio y otro por lo que, dependiendo de tu elección, te tocará hacer más piernas o menos.

Una buena opción para alojarse en la ciudad sería el barrio de Santo Ildefonso ya que se encuentra en pleno centro y en la «parte alta» donde también se encuentran varias zonas de restaurantes así como de bares y clubs. Así, una vez que hayas terminado tus visitas culturales ya podrás quedarte en la zona de arriba y no tener que dar muchas más vueltas.

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Qué ver en Oporto: la ruta

Día 1. Mañana. El centro de Oporto y Harry Potter

camara municipal do porto

Comenzamos nuestra visita a la ciudad de Oporto por su mismísimo Ayuntamiento. Un enorme edificio de principios del siglo XX que domina toda la avenida de los Aliados, un amplio bulevar con pequeñas terracitas a los lados en las que, si queremos coger fuerzas, podemos parar y tomarnos un pequeno almoço observando el trasiego de los portuenses.

libreria lello oporto

A poca distancia de la avenida nos encontramos con la Galería de París, una calle comercial art-déco que se diseñó para estar cubierta como las de Milán pero que finalmente se decidió dejar al aire libre.  Al final de la misma a la derecha se encuentra uno de los puntos más visitados de todo Oporto: la librería Lello. Su interés radica en que, la autora J. K. Rowling se inspiró en esta tienda de libros para su saga de Harry Potter. Se forman largas colas, pero no hay que preocuparse, porque avanzan rápido. La entrada cuesta 4 euros y hay que acercarse a los Armazens do Castelo, dos edificios más arriba. Eso sí, si te compras un libro, este te costará 4 euros más baratos. El objetivo de la entrada no es otro que hacer pagar al que no compre un libro. Inteligente.

torre dos clerigos oporto

Tras visitar la librería nos acercaremos a la bella igreja do Carmo, con sus paredes típicas de azulejo portugués y a uno de los símbolos de Oporto: la torre dos Clérigos, una construcción que llama la atención por su altura -76 metros- en comparación con los edificios a su alrededor.

vistas oporto

A continuación nos acercaremos a visitar los miradores para obtener una preciosa mirada sobre el Duero y la vecina Vilanova de Gaia. El más popular es el mirador de la Victoria, pero a poca distancia se encuentra otro menos concurrido y también con mucho encanto: el mirador de las Virtudes.

Día 1. Tarde. La Ribeira y el río Duero (Douro)

ponde don luis i oporto

Vamos a descender ahora las empinadas cuestas de la ciudad para llegar a la Ribeira, uno de los lugares más frecuentados por los turistas en Oporto. Una sucesión de bonitas fachadas al río con bares y restaurantes donde también podremos parar a tomar un pequeño refrigero a las orillas del Douro.

Al final de la misma se encuentra el imponente puente Don Luis I. Construido a finales del siglo XIX y símbolo de la prosperidad de la ciudad de Oporto durante estos años. Cruzarlo es una de las grandes experiencias en la ciudad, además, cuando hace buen tiempo, los jóvenes portuenses atraen la atención de los turistas saltando desde lo alto del mismo.

visita de dos dias a oporto

Estamos ahora en Vilanova de Gaia, el municipio independiente de Oporto situado en la otra orilla del río. Es un buen lugar para relajarse y observar la preciosa vista que desde el río se tiene de la capital portuense. Es este también un buen lugar para tomar uno de los barquitos que ofrecen una excursión por el río. Hay de todos los precios y servicios. Mi recomendación es que tomes uno baratito y que ofrezca además una visita a una de las bodegas de forma independiente. Es decir, que te proporcionen un ticket para que tú lo utilices cuando mejor creas conveniente.

Los paseos en barco muestran, con toda su magnificencia, todos los puentes construidos durante estos dos últimos siglos, incluyendo el ponte María Pía diseñado por el mismísimo Gustave Eiffel en 1877. El pequeño crucero lleva también hasta la desembocadura del Duero en el océano Atlántico, desde donde se observa el pequeño pueblo de pescadores de Afurada.

Día 1. Noche. De copas por Oporto

donde salir por oporto

La ciudad de Oporto, al igual que Lisboa, su hermana mayor del sur, cuenta con una animada vida nocturna que se alarga hasta altas horas de la madrugada. La zona de copas por excelencia se encuentra en una zona que ya hemos visitado: la Galería de París. Allí, en vísperas de fines de semana se reúnen locales y visitantes tanto dentro de los bares como en la misma calle, recordando al Barrio Alto lisboeta. ¡Cuidado con las Superbocks!

Día 2. Mañana. El tranvía y la praia.

tranvias de oporto

Como he señalado en la introducción, Oporto es un destino muy completo. Entre todas sus posibilidades, la ciudad ofrece también una serie de playas de arena en su costa atlántica. La forma más auténtica de llegar hasta allí es con el tranvía 1, que se puede tomar en el jardín del infante don Enrique. El precio es algo caro, 3 euros solo ida, pero el encanto es impagable.

borsa do porto

Antes de coger el tranvía vamos hacer una parada para observar el magnífico palacio de la Bolsa de Oporto, uno de los mayores monumentos de la ciudad, construido en 1842 en estilo neoclásico.

faro de oporto

Y tras el tracatrá del tranvía, llegamos al final del trayecto, donde para llegar a las playas debemos atravesar un coqueto parque. Justo donde el río Duero termina su largo recorrido por la península Ibérica, dos espigones marcan el punto de unión del agua dulce y de la salada, un bonito y bucólico paseo en el que podremos observar las estrellas de mar arrastradas hasta aquí por la marea.

La zona de las playas cuenta con buenos restaurantes para disfrutar de la gastronomía portuense con vistas al océano.

Día 2. Tarde. Las bodegas de Gaia y vuelta al centro

bodegas oporto

Bien de vuelta en el tranvía, en bus o, mejor en taxi, nos vamos a plantar de nuevo en Gaia. Si bien el vino porto es conocido mundialmente por este nombre, la realidad es que todas las bodegas se encuentran en Vilanova de Gaia. Existen varias de ellas y en una completa visita a Oporto (y Gaia) no puede faltar una ruta por alguna de las bodegas donde se elabora este típico caldo desde hace siglos. Por lo general, las visitas a estas bodegas incluyen una degustación del este vino que se elabora añadiendo aguardiente durante su fase temprana de fermentación. Las callejuelas por donde se encuentran las bodegas están llenas de encanto, con paredes encaladas y típicos empedrados.

se catedral de oporto

Y toca ahora volver al centro de Oporto para pasar nuestra última tarde. Desde la parte baja del río a la alta de la ciudad pueden tomarse, bien el funicular de Riberia a Batalha bien unas escaleras que, aunque empinadas, ofrecen unas preciosas vistas a medida que vamos ascendiendo.

estacion de trenes de sao bento oporto

Una vez en el centro vamos a visitar dos grandes monumentos: la o catedral de Oporto, con una bonita plaza que ofrece también unas interesantes vistas sobre el río; y la impactante estación de São Bento. Esta última es la terminal de ferrocarriles más famosa de todo Portugal, y con razón. Todo su hall de entrada muestra, a base de azulejo portugués, la trepidante historia de nuestra nación vecina. Una bonita manera de dar por terminada nuestra visita a la ciudad que dio origen, precisamente, al nombre de su país.

¿Una recomendación para comer o cenar en Oporto?

donde comer en oporto

Si tienes oportunidad, acércate al restaurante Comme Ça (rua de José Falcão 199). No solo el edificio donde se encuentra, en magnífico estilo neoárabe, es una delicia sino que su menú para dos personas es muy económico y la relación calidad-precio es insuperable.*

*Nota: ninguno de los establecimientos aquí mencionados ha pagado por aparecer y las críticas están basadas en mi experiencia personal sin recibir contraprestación alguna.


Comments

  1. MJose y JPablo

    Es cierto que es un país que tenemos al lado y lo tenemos descuidado (no sé la razón). A nosotros nos encanta y Oporto (Porto) nos encanta. Hay un gran tesoro allí!!! A seguir así!!! ;D

  2. Javier Sánchez Bermejo

    Hace mucho que visité Oporto y la tenía en alta estima en mis recuerdos, gracias a tu post la he vuelto a recordar. Por cierto un consejo al visitante de la ciudad, prueben las típicas francesinha, son una delicia.

  3. DinkyViajeros (@dinkyviajeros)

    Tienes toda la razón, Dani: Portugal y Francia son los grandes olvidados cuando empezamos a organizar un viaje. Suponemos que es porque, al estar tan cerca, siempre pensamos que «ya iremos en el futuro». Y ese futuro nunca llega… 🙁

    Nosotros aún le debemos una visita a Portugal. No conocemos el Algarve, ni Lisboa, ni mucho menos Oporto. Aunque, con lo fans que somos de la saga Harry Potter, ya nos has dado una excusa para hacer una visita: visitar la librería Lello. 😉

    ¡Un abrazo!

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