Ruta a pie por el Realejo de Granada

Aunque pudiera parecer que el origen del nombre de la ciudad de Granada está en el núcleo árabe de la medina árabe, la realidad es bien distinta. Mientras Madinat Ilbira se levantaba en el actual Albaicín, la colina de la Sabika albergaba el arrabal judío de Garnata al-Yahud, la Granada de los Judíos. Sobre este antiguo terreno, se levanta actualmente el castizo barrio del Realejo. Que además, es el mío.

Siempre a la sombra del Albaicín -y algo olvidado por los que nos visitan- el Realejo esconde multitud de pequeños secretos bien guardados. Este barrio ofrece tanto patrimonio que en sí mismo podría constituir un rico casco histórico independiente de cualquier ciudad media que se preciara.

En este post te desgrano lo que puedes descubrir en una ruta a pie por el granadino barrio del Realejo.

Breve introducción histórica al Realejo

yehuda ibn ibon.jpg

Prohibidos los judíos de asentarse intramuros, estos son forzados a vivir fuera de la ciudad de Elvira. Por ese motivo, se asientan a las faldas de la colina opuesta que, casualidades de la vida, se encontraba más cerca del poder real: justo a los pies de la Alhambra.

Los tirabuzones típicos de los judíos, primeros habitantes de la zona, dieron origen al gentilicio popular de los vecinos del barrio: greñúos. El primer gran cambio del barrio sucede cuando los almohades (el ISIS de la época) invaden los reinos musulmanes peninsulares y expulsan a los judíos. Si bien siglos más tarde se les deja volver, la población judía del mismo nunca se recuperará.

Otra teoría sobre el origen del término «greñúos» parece señalar a la virgen del Rosario, patrona del barrio, a la cual durante la procesión de un año se le salieron los pelos y se quedó con «esos pelos».

En las décadas previas a la conquista cristiana, la parte alta de Garnata al-Yahud es elegida por los refugiados provenientes de Antequera para asentarse en ella. Por este motivo, a la parte alta del barrio se le conoce como la Antequeruela.

Es en 1492 cuando desaparece definitivamente Garnata al-Yahud. Eliminada la escasa población judía de la misma y espantados los refugiados antequereños, castellanos y aragoneses establecen aquí sus campamentos reales y militares. Nace así el Realejo.

Es curioso como el mito de la vida pacífica y común de las tres culturas se hace añicos en este mismo barrio. Durante toda la Edad Media, es en el Realejo donde cristianos, judíos y musulmanes dejan de manifiesto que la convivencia tenía poco de pacífica.

Pero no miremos lo malo, miremos el vasto patrimonio que todos los dimes y diretes de la Historia ha dejado en el Realejo, configurando de este modo una de las zonas más castizas de la ciudad de Granada.

De plaza de Isabel la Católica al Cuarto Real de Santo Domingo

plaza isabel la catolica granada

Una de las entradas naturales al Realejo es la plaza de Isabel la Católica. Una estatua conmemorando el inicio de la aventura de Colón a América preside la animada plaza que nos indica el camino hacia la calle Pavaneras. Como buen barrio judío, el hebreo Yehuda Ibn Tibon, patrón de los traductores, nos da la bienvenida también en forma de estatua. Desgraciadamente, este es uno de los pocos recordatorios de que nos encontramos precisamente en una zona poblada antiguamente por israelitas.

casa de los tiros granada

El primer monumento de relevancia que nos vamos a encontrar por la calle Pavaneras es el museo de la Casa de los Tiros. Este pequeñito centro etnográfico recorre la historia de la ciudad. Pero tan importante es el contenido como el continente. El edificio es un magnífico caserón que esconde detalles tan intrigantes como los mosqueteros que guardan su fachada o la inscripción «El corazón manda». Es indudable que Granada es la ciudad del amor. ¿O no?

Desde aquí vamos a dirigirnos hacia el Cuarto Real de Santo Domingo (o simplemente Cuarto Real). Aunque podemos bajar directamente por la calle Varela, lo mejor es perderse por sus callecitas para descubrir la casa de los Girones y la iglesia de San Matías. Esta última es en realidad la iglesia Imperial de San Matías ya que fue el mismísimo emperador Carlos V quien ordenó su construcción. Aunque luego nunca volviera a Granada para visitarla.

Inscripciones coránicas Cuarto Real

Llegamos al Cuarto Real, uno de mis monumentos favoritos de todo el Realejo. De reciente apertura, muestra una magnífica qubba islámica que recuerda a la arquitectura de la Alhambra, si bien debería ser al contrario ya que el Cuarto Real es anterior a las maravillas de la fortaleza nazarí. Puedes leer más sobre el Cuarto Real aquí.

tasca del conde

Si quieres tomar fuerzas, esta es una de las zonas más nuevas para disfrutar de una cerveza y una buena tapa. Entre las calles Rosario, Varela y San Matías se han abierto multitud de nuevos locales, bares y restaurantes para disfrutar de lo mejor de la gastronomía granadina.

Del Cuarto Real al Campo del Príncipe

iglesia de santo domingo

Muy cerca del Cuarto Real se encuentra la iglesia de Santo Domingo. Este es quizá mi templo favorito de toda Granada. Su simplismo y su trampantojo en la fachada le dan a esta iglesia algo especial. Un no sé qué, un qué sé yo. Una recoleta plaza con estatua de Fray Luis de Granada termina por darle ese aire tan diferente a la pequeña y discreta iglesia realejeña.

Justo detrás de la iglesia, se encuentra el famoso Camarín de la Virgen del Rosario. Construido en el siglo XVIII, es una de las grandes joyas del barroco hispánico. Pensado a modo de un pequeña capilla, representa en sus adornos la batalla de Lepanto, como alegoría en torno a la lucha y victoria del bien sobre el mal.

comendadoras de santiago

Siguiendo por nuestro camino encontraremos el convento de las Comendadoras de Santiago. El que fuera primer monasterio femenino de la ciudad de Granada tras su conquista es hoy el punto de partida del Camino Mozárabe de Santiago. Cualquier peregrino que se precie deberá comenzar en este mismo sitio los 1.123 kilómetros que separan la capital nazarí de la compostelana. Para coger fuerzas para el camino también podemos comprar unos deliciosos mantecados que las monjitas elaboran con mucho amor.

campo del príncipe granada

Y llegamos ahora al «centro urbano» del Realejo: el campo del Príncipe. El nombre de la plaza viene dado en honor a las bodas del príncipe don Juan con doña Margarita de Austria. Antaño escenario de justas y juegos medievales, el campo del Príncipe es un popular punto de encuentro para tapear y alternar con los amigos. Especialmente durante el Viernes Santo, día en el que tradicionalmente se le piden tres favores a la estatua del Cristo de los Favores: viajar, tiempo para viajar y dinero para viajar. ¿O no?

Del campo del Príncipe a la fundación Rodríguez Acosta

iglesia de san cecilio

Nos vamos a adentrar ahora en la parte alta del Realejo. Aquí las cuestas son la tónica, así que hay que preparar bien las piernas. Cómo ya he señalado antes, a esta zona se la conoce también como la Antequeruela, pues acogió durante las guerras granadinas al grueso de los refugiados que huían de la zona de Antequera.

El primer monumento que nos encontraremos será la iglesia de San Cecilio, patrón de la ciudad de Granada. Uno de ellos, vaya. Además de presidir orgullosa toda la zona del Realejo bajo, esta cuenta con una bella portada plateresca, levantándose sobre una de las pocas mezquitas que existían en el barrio judío de Garnata al-Yahud.

fundacion rodriguez acosta interior

Toca ahora subir las cuestas del carril de San Cecilio y de la Antequeruela Baja. En esta zona, los artistas más ligados al siglo XX granadino (con la excepción de Lorca) decidieron levantar sus moradas y estudios. Uno de ellos fue el gaditano Manuel de Falla. Tras decidir vivir en Granada, se alquiló aquí este carmen, que alberga hoy en día precisamente la casa-museo del autor con unas vistas impactantes sobre la ciudad y la Vega.

fundación rodríguez acosta

El otro artista que se enamoró del Realejo fue José María Rodríguez Acosta, quien, a principios de siglo, levantó este impresionante edificio blanco y ecléctico visible desde todas las partes del Realejo. Esta mezcla de estilos con jardines, laberintos y hasta pasadizos secretos que llevan a la cercana Alhambra, es en mi opinión uno de los monumentos que más sorprenden de todos los que puedes visitar en la Granada. Sobre todo en un barrio tan tradicional como el Realejo. Algo totalmente inesperado.

De la fundación Rodríguez Acosta al mirador de la placeta de la Puerta del Sol

torres bermejas granada

Comenzamos ahora el descenso de vuelta al centro. Justo a la izquierda de la salida de la fundación encontramos una pequeña parte «perdida» de la Alhambra: las torres Bermejas. Perdida, porque se encuentra retirada del complejo principal, pero parte de la fortaleza ya que están unidas a la misma por un lienzo de muralla y la preciosa puerta de las Granadas. Las torres reciben este nombre por el color de la argamasa utilizada para su construcción y se cree que son de los edificios más antiguos de la ciudad, datando del siglo VIII.

mirador de la puerta del sol granada

Y nos acercarnos cuesta abajo por la calle Aire Alta para llegar al final de nuestro recorrido. El mirador de la placeta de la Puerta del Sol es el lugar perfecto para observar la puesta de sol (valga la redundancia) sobre la ciudad de Granada. Situado sobre una antigua puerta de la muralla zirí, hoy la placeta está presidida por un antiguo y coqueto lavadero del siglo XVII, epicentro de la vida femenina del Realejo cuando este tipo de construcciones eran el escenario de la poca vida social que se le permitía a las mujeres de la época.

Has llegado de vuelta al centro de Granada ¿y ahora qué?

calle del realejo

¿Un heladito en los italianos? ¿Por ejemplo? ¿O te quedan fuerzas para descubrir el barrio árabe del Albaicín?

Si es la hora de la comida o la cena, no puedes abandonar el barrio sin probar la deliciosa croqueta de los Manueles. ¡Toda una institución gastronómica en Granada!

Para conocer la localización de todos estos lugares y otros muchos en la ciudad, consulta mi mapa de Granada.

Recomendación

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Agradecimientos

Me gustaría agradecer a mis compañeros del Ayuntamiento de Granada por sus aportaciones para la actualización de este post.

Gracias a Belén, Francisco y Antonio Luis.


Comments

  1. Margalliver

    Estupenda y enriquecedora ruta por el barrio del Realejo que te has marcado!, nos ha gustado mucho. La verdad que esta zona como bien dices pasa un poco desapercibida por los turistas… por ejemplo nosotros jeje. Me ha gustado la teoría de porqué se le llaman greñuos 😛

    ¡Un abrazo!

  2. De Euskadiz al mundo (@DeEuskadiz)

    ¡Como mola tu barrio! Es que es un barrio para visitar, cosa que muy poca gente puede decir… Y lo de las croquetes de los Manueles, es que solo el nombre ya suena a casero. No nos puede gustar más. Cuando volvamos a Granada nos encantará quedar con vosotros ¡para que nos enseñeis El Realejo!

  3. José R. Ayaso

    La hipótesis del origen del término «greñúo» carece de fundamento, es tan ingenua que parece de chiste. Es una de las muchas «leyendas urbanas» que circulan por el barrio, ya que se venden bien y atraen a turistas. Le estamos dando a nuestros visitantes una información tan mala como las paellas de chiringuito de playa que se servían en la época del boom de la costa del sol y del «Spain is different». No hay nadie que controle la calidad de los textos que se cuelgan en páginas como la del mapache!!

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