Ruta por la Baja Silesia en 4 días. Lo mejor de Wrocław y alrededores

Ruta por la Baja Silesia

Hace unas semanas te contaba todo en detalle de la bella ciudad de Wrocław, la que será la ciudad de mi familia en Polonia. Pero una visita a la antigua Breslau alemana, quedaría coja sin conocer también la región que la rodea: Silesia. La administración polaca divide esta región en varios voivodatos (sí, esta extraña palabra es el equivalente de la provincia española). Wrocław es la capital del voivodato de la Baja Silesia. Si tienes 4 días para visitar ex professo o en un viaje global por el bello país de Polonia, aquí te dejo mi ruta por la Baja Silesia en 4 días. ¿Me acompañas?

Día 1. Centro de Wrocław

Ayuntamiento Breslavia en 2 días

Nuestra ruta por la Baja Silesia da comienzo en su capital. Puedes llamarla Wrocław (se pronuncia /vrótsuav/), puedes llamarla Breslau o puedes llamarla Breslavia. Tú eliges. Dos días son, aunque pocos, lo justo para conocer sus puntos más importantes. Toda visita a Wrocław debe comenzar por Rynek, su plaza central o del mercado. Sus casitas de colores transportan directamente al pasado alemán de la ciudad. Y es que esta localidad perteneció a Alemania hasta el año 1945. En el centro de la misma se levanta el imponente Ayuntamiento. En uno de sus flancos se encuentra la taberna más antigua de la ciudad: Piwnica Świdnicka.

Desde aquí nos acercamos a la casa de Hansel y Gretel, cuyos protagonistas nos acercan a la iglesia más importante del centro, la de Santa Isabel, con unas vistas brutales desde sus 83 metros de altura. Tras una parada técnica en el surrealista Teatro Café Kalambur llegamos a la Universidad de Wrocław, que alberga la iglesia del Santo Nombre de Jesús , el Aula Leopoldina y la iglesia de San Vicente y Santiago.

Paseo en barco por el Óder

Un almuerzo a la orilla el río nos recargará las pilas para conocer el río Óder, el principal de los que que riegan Breslavia. El Hala Targowa es un mercado espectacular para conocer la verdadera vida de los breslavos antes de dar una paseo en barco por el río al atardecer.

Día 2. Wrocław: la isla de las Catedrales y alrededores

Ruta por la Baja Silesia Catedral de Wrocław

La segunda jornada por Wrocław comienza por uno de los lugares más emblemáticos para los polacos: el panorama de Racławice. Se trata de un enorme lienzo en 360º que conmemora la misma batalla que lleva su nombre, en la que Polonia afianzó su independencia, para luego perderla a manos de los rusos. La entrada que se adquiere da derecho también a visitar el cercano Museo Nacional.

Tras la visita a estos monumentos, que vendrá determinada por la hora de entrada al Panorama, nos acercaremos a la isla de la Catedral: el centro religioso de la ciudad. En ella se encuentran la Catedral (oh, sorpresa) de San Juan Bautista, la iglesia de San Gil (la más antigua de toda la ciudad) y la iglesia ‘doble’ de San Bartolomé. De isla a isla pasamos a la isla de Arena, en la cual se levanta la iglesia del mismo nombre y la vecina islita de Rzezba Nawa, donde encontramos una moderna estructura que conmemora la capitalidad europea de la cultura de Wrocław en 2016.

Hala Stulecia Wroclaw

Para terminar de conocer los ‘highlights’ de Wrocław nos vamos a desplazar ahora hasta los alrededores. En primer lugar hasta el Hala Stulecia (o Salón del Centenario) una impresionante obra de principios del siglo XX levantada durante el dominio alemán de Breslau. Hoy en día es un lugar de paseo en el que podemos disfrutar de una buena tarde, tomando también algo en su chiringuito.

De aquí nos desplazamos ahora al sur de la ciudad para descubrir el «Pasaje», un monumento de estatuas que recuerda el paso del comunismo al capitalismo.

Los enanitos de Wroclaw

enanitos de wroclaw

Si por algo es famosa Breslavia, es por sus más de 300 enanitos que pueblan sus calles y rincones. Estos tienen su origen en la resistencia contra el régimen comunista que gobernaba con mano de hierro el país durante la década de 1980. Los hay de todas las clases y profesiones. No te será difícil encontrarlos y te animo a que busques los más escondidos. En la oficina de turismo te dan un plano con todos ellos para que puedas ‘coleccionarlos’.

Wrocław más en detalle…

En este post te cuento con más detalle lo que puedes ver en Wroclaw en dos días así como lugares para comer y tomar algo.

Día 3. Kłodzko, Bystrzyca Kłodzka y el pueblo de Frankenstein

Para la segunda parte del viaje, mi recomendación es el alquiler de coche para recorrer a nuestro aire los pueblos y monumentos de la Baja Silesia. El primero de ellos es la localidad fronteriza de Kłodzko.

Kłodzko

Klodzko Baja Silesia

Noventa kilómetros al sur desde Breslavia, por la nacional 8, llegamos a Kłodzko. Esta localidad de 28.000 habitantes marcó durante siglos la frontera entre diferentes reinos e imperios como Bohemia, Austria o Prusia. Fruto de esta situación geográfica, Kłodzko se conforma como una ciudad-fortaleza magnífica, visible desde kilómetros.

Lo mejor es aparcar fuera del centro y cruzar por el puente de San Juan, que bien recuerda al de Carlos en Praga. Atravesamos a continuación Rynek, la plaza del mercado de marcado carácter germánico, dominado por su ayuntamiento y su torre renacentista del siglo XVII.

Fortalza de Klodzko

Ascendemos ahora a la fortaleza, la joya de la corona de Kłodzko. Esta cuenta con un precio de 27 złoti para visitar solo lo que sería el castillo más 27 złoti para visitar el laberinto. La visita a la fortaleza sigue 9 puntos por los que se conocen sus bastiones, hospitales, museos de armas antiguas e historias de las películas que aquí se rodaron.

Laberintos en nuestra ruta por la Baja Silesia

Aparte se visitan los laberintos que ya te he comentado. Sólo se puede acceder a ellos con visita guiada (y ésta es únicamente en polaco, por lo que la experiencia es ya divertida de por sí). Las visitas comienzan cada 30 minutos y se recorren, según la guía, unos 7 kilómetros). Es muy, pero que muy, interesante, eso sí, son extremadamente angostos, en algunos puntos la altura es únicamente de 80 centímetros y el ambiente es húmedo en exceso. Con mi limitado polaco, entendí que avisaban de problemas de claustrofobia. Eso sí, para mí, mereció la pena, y mucho.

De vuelta al coche, podemos callejear de nuevo por el centro hacia la casas históricas. La iglesia principal con su magnífico pórtico de entrada, el colegio de los jesuitas o la iglesia del Rosario son el resto de monumentos que podemos disfrutar en Kłodzko.

Bystrzyca Kłodzka

Ruta por la Baja Silesia

A pocos kilómetros en dirección al sur, ya casi en la República Checa, nos encontramos con Bystrzyca Kłodzka, una minúscula localidad que, gracias a que no sufrió apenas daños durante la Segunda Guerra Mundial, mantuvo como ninguna otra su estructura medieval.

Se entra hacia su casco histórico por sus recias miradas, y avanzamos hasta Rynek (que a este punto de la visita ya debes saber que se trata de la plaza del mercado). En ella, el Ayuntamiento preside de forma central con su torre renacentista del siglo XVI y junto a él, una tenebrosa columna de la peste recuerda la supervivencia de la población en 1737 a esta enfermedad.

Bystrzyca Kłodzka

En la plaza también hay un bonito mapa en el que se nos invita a descubrir la ciudad a través de sus puntos marcados. Desde la plaza bajamos hasta la torre del Agua, la cual nos transporta directamente hasta la Edad Media. Es curioso como aquí encima tenía su residencia antiguamente el alcalde de Bystrzyca Kłodzka.

Bystrzyca Kłodzka

Descendiendo aún más nos encontramos con el paseo del río desde el cual obtenemos una maravillosa vista de la ciudad desde el valle. Toca ahora ascender de nuevo hacia la iglesia del arcángel San Miguel, la cual se encuentra en el punto más alto del pueblo. Terminamos nuestra visita con el bonito paseo del cine antes de dirigirnos hasta el último pueblo de la jornada.

Ząbkowice Śląskie

El pueblo de Frankenstein en la ruta por la Baja Silesia

Emprendemos ahora la vuelta para Wrocław haciendo una parada técnica en la localidad de Ząbkowice Śląskie. Lo curioso de este pueblo es su nombre en alemán: Frankenstein. Cuenta la leyenda que Mary Shelly conoció a unos lugareños de Frankenstein y que este nombre le inspiró para escribir su novela más famosa y tétrica.

torre inclinada del pueblo de Frankenstein

Episodios literarios aparte Ząbkowice Śląskie merece una pequeña parada para conocer su torre inclinada, la cual no se sabe muy bien por qué, aunque hay mentes que piensan que fue construida así a propósito. Continuamos la breve visita acercándonos a su iglesia de Santa Anta y su Rynek con su ayuntamiento y, lo más tétrico de todo, el castillo de Frankenstein. Actualmente se encuentra abandonado, debido a un incendio en 1946, poco después de la guerra. Lo curioso es que todavía no se ha finalizado su reconstrucción.

Día 4. Castillo de Książ y Świdnica

Volvemos a dejar nuestra preciosa capital para emprender un día de excursión por el sudoeste del voivodato. Nos dirigimos a la zona más misteriosa y más cargada de historia: el castillo de Książ y la localidad de Swidnica.

Książ

Książ

En el municipio de Wałbrzych vamos a conocer el que es, desde mi punto de vista, el lugar más fascinante de toda nuestra ruta por la Baja Silesia. Se trata del castillo de Książ. Para llegar a él hay que aparcar antes de la entrada, por un precio de 10 zloti, sin bien nunca se me llegó a cobrar. Tras dejar el coche atravesamos una serie de preciosos jardines y bosques que nos llevan directamente hasta la taquilla.

Existen varios tipos de entrada, que puedes consultar aquí. Mi recomendación es que adquieras la general con los túneles nazis, de los que te hablaré a continuación.

El castillo se comenzó a construir en el siglo XIII, si bien la apariencia actual es de finales del XIX y principios del XX. Éste perteneció a la familia Hochberg hasta la llegada de los nazis al poder que se hicieron con la fortaleza con el objetivo de convertirla en cuartel general. La visita recorre por el interior del castillo las diferentes salas culminando en la Maximiliana, la más espectacular de todas.

Sala Maximiliana Fortaleza Książ

Una vez recorrido el palacio en sí, salimos a los jardines, desde los cuales se observa la parte exterior más espectacular, que es la trasera. Existe una pequeña cafetería también en la parte de atrás.

Pasamos ahora a visitar los misteriosos túneles construidos por los nazis. Es necesario reservar una hora específica para la visita de estos y el recorrido es únicamente guiado (y al igual que en Klodzko, exclusivamente en polaco, si bien aquí hay audioguía en inglés). Es impresionante esta estructura construida por los nazis sin saber muy bien a ciencia cierta para qué. Existen varias teorías: para esconder el oro, como estación subterránea, como laboratorio para su Wunderwappen (la supuesta arma atómica alemana), etcétera. Lo que si sabemos es la cantidad de judíos húngaros que murieron como mano de obra esclava en su construcción. La verdad es que da que pensar. La visita dura unos treinta minutos.

Świdnica

Iglesia de la Paz Świdnica Ruta por la Baja Silesia

De vuelta a Wrocław, una parada interesante es la localidad de Świdnica, cuyo punto principal desde el punto de vista monumental es la iglesia de la Paz.

La entrada a la misma es algo confusa ya que en Google Maps no aparece bien reflejada. Se accede a ella a través de un bonito arco y se puede dar un paseo por los jardines (que en realidad es un cementerio) antes de conocer el interior de la misma. Se paga un precio de entrada de 10 zloti y se te hace entrega de un dossier en español explicándote la interesante historia del templo.

Świdnica Interior de la iglesia de la Paz

Desde el exterior la iglesia parece de cuento, y es debido a la extraña construcción, más parecida a la de una casa campestre centroeuropea que a una iglesia. Esto se debe a que fue una iglesia que se les permitió construir a los protestantes tras la Paz de Westfalia (de ahí: iglesia de la paz) con la condición de que la construyeran en menos de un año y sin que pudiera tener campanario. De hecho, el campanario se construyó años después a cierta distancia del edificio principal.

La austeridad del exterior contrasta con la opulencia del interior con todos sus detalles dorados. Está claro que se resarcieron de la pena que les cayó por tener que hacer el exterior de manera austera.

Tras todos las maravillas descubiertas, volvemos para pasar una última noche en Wrocław, terminando así nuestra ruta por la Baja Silesia en 4 días.

Mapa de localización de Ruta por la Baja Silesia en 4 días

Código ético de Ruta por la Baja Silesia en 4 días

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Comments

  1. Nieves Pascual Blanco

    Precioso relato. Conozco Polonia, pero esa zona, no. Me parece maravilloso, lo que habréis disfrutado. Un fuerte abrazo.

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