«El Albaicín no es árabe, lo árabe del Albaicín es simple pastiche». Lapidaria sentencia que -para mi sorpresa- leí no ha mucho tiempo en otro blog de viajes de un extranjero viviendo en España. Nada más lejos de la realidad. Sí, hay que admitir que la famosa calle de las Teterías, muy visual y orientalizante, no deja de ser falsete, una pátina de decoración arabesca de muy reciente instauración que deja contento solamente al visitante que únicamente quiera «la foto», «la foto y nada más que la foto del Albaicín». Las teterías transportan a Marruecos, pero no al reino nazarí de Granada.
Precisamente, la calle de las Teterías no es la razón por la que este barrio, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, se considera la parte islámica de la ciudad de Granada. Su entramado urbano, sus antiguos minaretes ahora torres de iglesias y sus palacetes nazaríes son los que atestiguan que el Albaicín fue la medina que resistió ochocientos años de Reconquista. Hasta que no pudo ser. Uno de estos edificios que transportan al reino árabe de Granada es la casa de Zafra. Una pequeña residencia del siglo XIV, no se sabe bien de quién, que ha llegado hasta nuestros días como una pequeña cápsula del tiempo que nos permite disfrutar de un rincón para pensar sobre el hecho de que aquellos que vivían hace siglos en nuestras tierras no se diferenciaban tanto de nosotros.
Es algo único en el Albaicín y en toda Granada, pero si quieres saber exactamente por qué, aquí te explico las razones por las cuales deberías conocer la casa de Zafra en tu próxima visita a Granada.
En este post encontrarás:
1. Es un monumento de reciente apertura al público
La casa de Zafra se abrió al público exactamente en julio de 2014, por lo que es muy posible que no hayas oído hablar mucho de ella. Si te decides a visitarla, serás de los primeros sin duda entre tus contactos. Y desengañémonos, eso siempre mola. Esta residencia hispano-musulmana fue restaurada gracias a los fondos del Plan de Turismo de Granada (Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Granada) entre 2010 y 2012 y posteriormente, también por medio de dicho plan, se procedió a su musealización y puesta en valor. La casa se encuentra en la calle Portería de la Concepción, la cual, si te cuesta encontrarla en un mapa, puedes llegar hasta ella subiendo por la carrera del Darro y girando a la izquierda al llegar a los baños árabes del Bañuelo.
2. Ayuda a entender el barrio del Albaicín
Con una acertada puesta en valor, la casa de Zafra alberga el centro de intepretación del Albaicín, por lo que resulta de interés el plantearse el comienzo de cualquier ruta turística a este barrio por dicho palacete. De este modo se disfrutará con mayor conocimiento un agradable paseo por el Albaicín y se verá de forma clara el porqué el Albaicín sí que es un barrio árabe, con todas las de la ley. Varios paneles y vídeos interactivos desarrollan un hilo argumentativo y museístico que va desde lo más general de la Granada nazarí hasta lo más particular de la vida doméstica en el Albaicín medieval.
3. Es un ejemplo único de arquitectura civil árabe
La Alhambra, el Generalife, el palacio de Dar al-Horra, el Cuarto Real… por toda Granada se encuentran residencias y mansiones árabes que pertenecián a la realeza nazarí. La casa de Zafra es un ejemplo opuesto: situada en el antiguo arrabal de los Axares, esta residencia pertenecía a una rica familia árabe ¿noble? Puede ser, pero en todo caso, no relacionada de forma directa con la monarquía. La entrada en recodo, típica de la intimidad que los musulmanes daban a sus hogares, da paso al patio central con alberca que distribuye las distintas estancias. El ambiente sigue manteniendo aquel sosiego del que muy seguramente disfrutaban sus inquilinos mientras muros afuera, refugiados de zonas conquistadas por los cristianos superpoblaban el barrio del Albaicín durante los últimos años de la guerra de Granada.
4. Muestra raros frescos hispano-musulmanes
Los artistas siempre encuentran sus distintas formas de expresión pese a las prohibiciones del momento o el lugar. Precisamente de ahí viene el exquisito juego de simetrías que se pueden encontrar en los monumentos islámicos: de la prohibición de representar objetos animados. Al no poder representar personas o cosas, los artistas musulmanes se prodigan en artes caligráficos y geométricos. Por otro lado, el arte sobre las paredes islámicas ha llegado a nuestros días prácticamente en su totalidad en forma de mosaicos y azulejos y no dibujado directamente sobre la pared. En ambos casos, la casa de Zafra, vuelve a marcar la diferencia: sus paredes muestran pequeños motivos sobre sus muros en forma de frescos, es decir, pintados directamente sobre la pared y no sobre azulejo, como es habitual en el resto de monumentos nazaríes. Además, estas pinturas muestran una serie de pequeñas flores o jarrones acompañados de inscripciones en árabe que sorprenden y, a título personal, me dan una sensación de mayor cercanía a aquellos que otrora la moraron. Una visión más íntima de la vida nazarí.
5. Tiene unas vistas diferentes de la Alhambra
¿Te has hecho ya la foto desde el mirador de San Nicolás? Bien. Ya puedes dar el salto de lo mainstream de Granada a algo más original. Esta zona del bajo Albaicín, las vistas de la Alhambra tienen una mayor personalidad. Estas dan un mayor protagonismo al complejo monumental. Aquí la Alhambra no es el paisaje, es el cielo. Gobierna sobre nuestras cabezas. El mirador de la placeta de Carvajales está cercano a la casa y te puede dar una idea de lo íntimo de estos lugares. Al igual que en el punto anterior, estas vistas de la Alhambra también nos acercan a sus habitantes primigenios. Así veían los albaicineros la residencia de sus propios reyes: ellos estaban abajo y los sultanes arriba. Otra cosa no, pero los árabes sabían de metáforas.
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Octubre de 2020, la entrada ya no es gratuita.
Correcto
Yo participé en la restauración de las pinturas murales, junto a mis compañeros de prácticas de restauración de pintura mural bajo la dirección del profesor de la Universidad de BBAA. DE Granada Víctor…
Tengo algunas fotos de esta intervención durante la restauración conservación.
Gracias