Lo confieso: no tenía ganas de ir a Seúl. En mi imaginario la capital de Corea era un poco como la Tokio del Hacendado. Pero en esos giros inesperados de la vida, y promocionando Granada y Andalusian Soul, acabé en esta ciudad en el mes de octubre de 2019. ¿El resultado? No me quería marchar. Me fui pensando en que tenía que volver sí o sí pronto. Y así sucederá. Pero no sólo para estar 2 días por Seúl, sino espero que muchos más.
Seúl me cautivó por sus monumentos, su gente y sobre todo su gastronomía. Unos días intensos de trabajo y visitar sitios nuevos son menos intensos con la variedad de platos coreanos que se pueden disfrutar en la capital coreana.
En este post te describo todo lo que vi (y engullí) en Seúl durante mi última estancia en esta fascinante ciudad.
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Ruta de 2 días por Seúl
Plaza de Gwanghamung y avenida de Sejong-daero

La imponente avenida de Sejong-daero recorre el centro de Seúl de norte a sur con unas magníficas vistas del palacio de Geongbokgung con la cordillera de Bukhansan al fondo. Es uno de los lugares favoritos para el paseo de los turistas nacionales por su capital ya que cuenta con dos grandiosas estatuas de sendos héroes coreanos: Yi Sun-sin, general que venció a los nipones durante los intentos de invasión de Japón en el siglo XVI; y de Sejong el Grande (de quien coge el nombre la avenida) y quien creó él mismo el alfabeto (o silabario) coreano, para ayudar a que el pueblo pudiera aprender a leer de manera más fácil.
Cheonggyecheon: la calle del río

Aunque se trata de un rinconcito que puede pasar desapercibido, la calle de Cheonggyecheon es un bonito lugar de contrates. Sus edificios modernos rodean el río del mismo nombre que se encuentra rodeado de zonas verdes y parques. Mi edificio favorito de la zona es el Kookmin Bank, iluminado cada noche con ventanas de mil colores. Un arcoiris siempre me llama la atención.
Changgo 43: para comer por Sejong-daero

La gastronomía coreana fue una de mis grandes sorpresas cómo ya te he indicado. Uno de los platos estrellas es la barbacoa coreana. Puedes disfrutarla en Changgo 43 Mugyodong. Probamos el Changgo beef special que incluía lomo, filete y solomillo de carne coreana y nos lo hicieron ahí mismo en el centro de la mesa. Fue toda una experiencia culinaria.
Ayuntamiento de Seúl

El edifico del ayuntamiento se encuentra situado frente a la Seoul Plaza y llama poderosamente la atención debido a la conjunción de dos estilos completamente contrapuestos en su construcción. La parte antigua data de 1925, construido en hormigón y al más puro estilo japonés del siglo XX. La nueva se terminó de construir en 2012 en un rompedor estilo contemporáneo de cristal y acero.
La plaza del ayuntamiento es también el escenario de la multitud de protestas que agitan frecuentemente Seúl. Y es que el pueblo surcoreano es un pueblo rebelde.
Palacio de Deoksugung

Muy cerca del ayuntamiento, nos encontramos uno de los lugares más interesantes de todo Seúl: el palacio de Deoksugung. La entrada cuesta 1000 wons (no llega a 1 euro) y es gratis si vas vestido con el traje típico coreano. ¿Tienes uno? Sale más caro alquilarlo que pagar la entrada. Esto es algo común en los monumentos de Seúl, y gracias a ello, hay muchos lugareños y lugareñas que le dan un colorido especial a palacios, templos y castillos.
La mejor hora para llegar es a las 10, a las 13 y a las 15 horas, ya que es en este horario en el que se lleva a cabo el cambio de guardia de los Joseon. De todos los cambios de guardia es el más bonito (y colorido) que he visto, y creo que mi favorito.

El palacio de Deoksugung es en realidad un complejo de distintos edificios entre los que se muestra la transición de la corte coreana de la tradición al occidentalismo. Varios de los edificios datan de finales del siglo XVI-principios del XVII, y otros de finales del siglo XIX cuando la corte coreana decidió abrirse al mundo y adoptar los usos y costumbres europeos. Es aquí dónde residieron los reyes/emperadores de Corea hasta la invasión japonesa de 1910.
Me resultó muy interesante la exposición dentro del palacio de Seokjojeon, de estilo occidental, en el que se muestra el cambio radical de la corte hace unos 130 años.
Barrio de Bukchon Hanok Village

Quizá el lugar más instagrameable de Seúl y de toda Corea sea el poblado de Bukchon Hanok, el barrio de las casitas tradicionales coreanas (o hanok). Esta parte de la ciudad contrasta con el resto debido a su configuración urbana que data de hace más de seis siglos. Aquí eran donde vivían los altos funcionarios y nobles de la dinastía Joseon, que gobernó Corea durante los seiscientos años anteriores a la conquista japonesa.
Para llegar al barrio en transporte público se puede tomar el metro hasta la estación de Anguk, y de ahí tomar dirección norte. Está bien indicado, así que no hay que preocuparse.
Según nos vamos acercando, van proliferando las tiendas tradicionales y los puestecitos de pescado seco.
Lo mejor para conocer el barrio es perderse por sus callejuelas, pero eso sí, mostrando el respeto necesario para con los vecinos. Eso que dicen por ahí de viajar sin colonizar. Hay algunos vecinos, no obstante, que están muy orgullosos de sus casas y les encanta mostrar los jardines a los visitantes. Como el Bukchon-ro 9 gil, un simpático señor que abre su jardín y ofrece chucherías y caramelos a los turistas.

Lo mejor es dedicarle su buen ratito para descubrir todos los rincones del barrio y, si se puede, observar el atardecer desde las maravillosas terrazas para disfrutar al máximo de las vistas.
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Comer en el Bukchon

Para comer o tomar un aperitivo bajando de Bukchon puedes buscar un lugarcito enfrente del World Jewelery Museum. En nuestro viaje de 2 días por Seúl vamos a disfrutar de lo mejor de la gastronomía asiática. Un puestecito de pinchitos y cerveza, muy tranquilo, económico y con pocas pretensiones. Te lo marco en el mapa porque el nombre no lo apunté, pero recuerdo que se encontraba enfrente -cómo he dicho- del WJM.
Calle de los farolillos de Insadong-gil

Tanto de noche como de día, la calle de Insadong-gil es una de las más pintorescas del centro de Seúl (fuera del barrio de Bukchon). Esta calle del barrio de «Insadong» es también escenario de un típico mercado de artesanía y de recuerdos.
Por la noche, una parte de Insadong-gil se ilumina con cientos de farolillos que le dan ese aspecto asiático tan peculiar. Por este motivo, mi recomendación es que, sí puedes, pases por aquí tanto de día como de noche.
Janchijib: recomendación para comer por Insadong-gil

Cerca de la calle Insadong-gil hay un pequeño restaurante típico coreano de nombre Janchijib. A parte de tener un ambiente coreano maravilloso, puedes probar una cantidad ingente de platos de la gastronomía típica, como el juk (sopa de arroz), bossam, abalone, tofu, ensalada de salmón envuelta en vegetales, tteok-galbi, jeon o el delicioso arroz envuelto en flor de loto: yeonnibpap.
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Palacio de Gyeongbokgung

El mayor símbolo del poder real de toda Corea fue durante siglos el palacio de Gyeongbokgung. En realidad, más que un palacio en sí, es una sucesión de palacetes y estructuras reales en una inmensa extensión de 500 mil metros cuadrados.
La ciudad palaciega comenzó a construirse en el siglo XIV y fue parcialmente destruida por los japoneses tras su conquista, si bien hoy en día se ha restaurado prácticamente en su totalidad.
Los edificios más impresionantes son los levantados para usos administrativos, como el salón Saejeongjeon o las residencias del rey (el Gangnyeongjeon) o de la reina (el Gyotaejeon). Pero el que se lleva la palma es el Gyeonghoeru, un enorme pabellón de dos alturas utilizado para banquetes reales y recepciones de embajadores. Está rodeado por un estanque casi en su totalidad y su reflejo perfecto hace que el ambiente se rodee de un toque único y onírico. Una maravilla indispensable en nuestra ruta de 2 días por Seúl.
Visita nocturna al palacio de Gyeongbokgung

La visita se puede realizar de manera diurna, o -como hice yo- nocturna. Las entradas para la visita nocturna se compran en la misma entrada desde las 18.40 horas (la visita es a las 19 horas) y cierra los martes. Las entradas puestas a la venta son para extranjeros únicamente así que es obligatorio que lleves identificación. La entrada cuesta 3.000 won (unos 2,30 euros)
Mercado de Gwangjang

Uno no puede decir que ha estado en Seúl si no se ha sentado en algún puesto de comida callejera o street food. Es algo tan típico de la gastronomía coreana y tan esencial como el mismísimo kim chi.
Una de las mecas para degustar las delicias de las calles de Seúl es el mercado de Gwangjang. Se encuentra en el barrio de Dongdaemun y cuenta con más de cien años a sus espaldas. No sólo es mercado de comida, también de ropa y otros utensilios, al más puro estilo mercadillo español. Pero su fama le viene dada por sus puestos de comida, sobre todo después de que Netflix se centrara en uno de ellos en su serie documental ‘Street Food’.
Yo no me senté en ese (que estaba, obviamente, hasta la bandera), pero sí en otro donde una simpática señora (que no hablaba nada de inglés) nos sirvió varias de sus delicias, algunas de ellas no sabíamos muy bien qué eran. Fue toda una experiencia, tanto etnográfica como gastronómica.
Barrio de Myeong-dong y el pollo frito

Otro de los barrios estrella de Seúl es el de Myeong-dong. Quizá sea éste el más turístico entre todos ellos. Es el barrio de las luces y el neón de la capital coreana. Millones de estímulos al más puro estilo asiático.

Esta zona es ideal para probar otra de las especialidades culinarias coreanas: el pollo frito. Sí, has leído bien: el pollo frito. Hay muchos locales que anuncian este plato más relacionado con la cocina americana que con la asiática. Hay algunos que simplemente se llaman «Chicken and Beer», una combinación a mi parecer perfecta. Existe una multitud de variedades de presentación del pollo frito: simple, con salsa picante, barbacoa e incluso una dulce con azúcar (esta última no te la recomiendo).
Subida a la N-Seoul Tower

Para terminar nuestra visita a Seúl por todo su alto nos acercaremos a la torre de Seúl cuyo nombre es N-Seoul Tower. La N viene dada por el nombre del monte sobre el que se sitúa: el monte Namsan, de 270 metros de altitud. Tiene varios niveles de observación y es un poco parque de atracciones y comercial.
Para llegar a ella se puede tomar el funicular o el autobús nº 2, nº 3 o nº 5 y cuesta 1.100 won. Ten en cuenta que el tráfico hasta la cima está restringido y los únicos vehículos permitidos son los buses. Si tomas un taxi, te dejará en la parada del bus y no en la torre.
Para subir a la torre lo recomendable es reservar. En este link puedes hacerlo con descuento.
Mapa de localización de 2 días por Seúl, la increíble capital de Corea
Agradecimientos
¡A mi compañera Elena por esa foto tan genial del mercado y a nuestra magnífica guía Yun en nuestros 2 días por Seúl, que fue la coreana más andaluza y, gracias a la cual comimos las mejores delicias de todo Seúl!
Código ético de Ruta Turística 2 días por Seúl
Ninguno de los establecimientos aquí mencionados ha pagado por aparecer y las críticas están basadas en mi experiencia personal sin recibir contraprestación alguna. No obstante, los links de experiencias son enlaces de afiliado por el cual, me llevo una pequeña comisión de cada venta que provenga de El viaje del mapache. Esto no te cuesta nada y me ayuda a continuar con mi blog.
Comments
!Qué pintaza tiene todo! No me esperaba que la gastronomía de Seul entrara tan bien por los ojos.
Verdadera sorpresa sin duda.
A ver si es posible que nos lleves la próxima vez, no solemos dar mucho trabajo…jajaja
Un abrazote 🙂
jajaja yo os llevo con los ojos cerrados! la verdad es que espero volver el año que viene! un abrazo!!