Una semana en Japón: Hiroshima, Kyoto y los Alpes Japoneses

¿Y Tokio? ¿Dónde está Tokio? ¿No merece la pena visitar Tokio? Claro que merece la pena, pero el objetivo de este pequeño post no es otro que recomendarte un recorrido de una semana por los básicos de Japón aparte de Tokio. Puede ser que -como es mi caso- Tokio ya la hayas visitado o que hayas estado por motivos de viaje en la capital, pero aún así quieras alargar tu estancia en el país visitando otros destinos en el imperio del sol naciente.

De entre todos los destinos que ofrece Japón, los que elegí para mi primer recorrido fueron Hiroshima, Kyoto y los Alpes Japoneses. La primera, por su significado histórico: Hiroshima es uno de los símbolos del siglo XX; Kyoto, por su inmenso legado monumental y los Alpes Japoneses por alejarme un poco de las ciudades. Al fin y al cabo, todas las anteriores no dejan de ser grandes aglomeraciones urbanas, típicas del país nipón.

Prepárate porque salimos a recorrer los básicos de Japón en una semana.

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Consejo previo: JR Pass

El JR Pass es una obligación si quieres moverte por el territorio japonés. Es un pase de 7, 14 o 21 días que te permite tomar prácticamente todos los trenes de media y larga distancia de Japón (incluido el tren bala o Shinkansen). Debes agenciarte este pase con anterioridad a tu llegada al país ya que solo se puede reservar por parte de ciudadanos extranjeros que vivan fuera de Japón.

Aunque el precio pueda parecerte caro (unos 240 euros por el de siete días), debes pensar que un simple trayecto entre Tokio y Kyoto ya suponen unos 130 euros. Además, también puedes utilizarlo en los cercanías de la mayoría de las ciudades: en aquellas líneas marcadas con las siglas JR (Japan Rail).

En este post te explico con detalle cómo utilizar tu JR Pass y consejos para sacarle el máximo partido.

Día 1. De Tokio a Hiroshima

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Comenzamos nuestra aventura nipona partiendo hacia la ciudad más alejada de la capital en nuestro recorrido: Hiroshima. Para llegar desde Tokio deberemos coger el Shinkansen hasta Shin-Osaka y de ahí cambiar a otro Shinkansen con destino Hiroshima. El trayecto total es de entre cuatro y cinco horas, dependiendo del tiempo que debas esperar en Osaka.

Un consejo para este primer trayecto es que, si es posible, tomes asiento en la parte derecha del tren. ¿La razón? A eso de una hora de trayecto desde tu salida de Tokio aparecerá ante ti el monte Fuji en toda su grandeza. Uno de los más bonitos paisajes de todo Japón.

A tu llegada a Hiroshima deberás hacerte con la ciudad, pero es fácil. No es una gran urbe y su tranvía conecta la estación con el centro en muy poco tiempo.

En la primera tarde en Hiroshima podemos dedicarnos a dar un paseo por sus amplias avenidas y bulevares y tomar el pulso a la ciudad por el barrio comercial de Hodori. Es el momento de disfrutar de una de las muchas maravillas gastronómicas del país: el okonomiyaki, que en Hiroshima lo preparan con tallarines. Esta versión se denomina Hiroshima-yaki y el mejor sitio dónde degustarlo es el pequeño restaruante de Okonomi-mura, pero hay restaurantes por toda la ciudad en los que degustar este delicioso plato. ¡Para chuparse los dedos!

Día 2. Hiroshima y Miyajima

hiroshima

Hiroshima es una ciudad cuyos monumentos se encuentran todos en el centro, por lo que es una buena opción alojarte en esta zona de la ciudad. De este modo podrás visitar las principales atracciones a pie.

En la mañana de visita por Hiroshima nos daremos una buena ración de rabia y reflexión sobre el pasado visitando los lugares relacionados con aquel trágico 6 de agosto de 1945 en el que la ciudad fue arrasada por la primera bomba atómica.

El Parque Memorial, con sus jardines, monumentos y su llama eterna es el lugar ideal para comenzar la visita. Dentro de sus límites podemos visitar el Memorial, que se encuentra bajo tierra, y el Museo de la Paz. El primero es gratuito y el segundo tiene un precio de 100 yenes. Merece la pena. Una vez tengamos el cuerpo ya cortado con la triste historia de la ciudad, es el momento de acercarnos a observar de primera mano el Atomic Bomb Dome: el mítico edificio que se mantuvo en pie tras la explosión atómica y que muestra su típica cúpula. Si te queda tiempo por la mañana, puedes acercarte al castillo de Hiroshima, pero éste no deja de ser una reconstrucción total ya que fue irremediablemente destruido tras el bombardeo atómico.

miyajima

A treinta minutos en tren desde Hiroshima encontramos una de las joyas turísticas de todo Japón: Miyajima. Es el lugar donde visitar la mítica puerta del templo sintoísta que se encuentra sobre el mar. Para llegar desde Hiroshima podemos sacar partido de nuestro JR Pass tomando la línea JR Sanyo hasta Mijayimaguchi y desde ahí coger el ferry hasta la isla de Miyajima. Ambos medios de transporte están incluidos en el JR Pass, por lo que no tendrás que pagar por utilizarlos.

Una vez en Miyajima, además de la puerta sobre el agua del Itsukushima-jinja, podemos visitar la pagoda de los Cinco Pisos y hacer una ruta por las montañas que rodean el pueblo en la que unos simpáticos ciervos nos irán acompañando por el camino. Cuenta la leyenda que si llevas tu JR Pass en la mano o en el bolsillo, éstos se lo comen. ¿Será verdad?

Podemos terminar nuestra ruta por Miyajima dando un paseo por el pueblo y disfrutar de la excelente gastronomía que se ofrece por los puestos en la calle: incluyendo ostras asadas o helados de boniato (Llámame gordo).

Día 3. De Hiroshima a Kyoto

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A dos horas de Kyoto, tomando el Shinkansen desde Hiroshima, visitamos Kyoto. Se trata de la antigua capital de Japón (Kyoto/Tokyo/Kyoto/Tokyo -monjamonjamonjamon) y cuenta con la friolera de un total de dos mil templos, tanto budistas como sintoístas.

Una vez hayamos llegado a Kyoto, lo primero a lo que debemos enfrentarnos es a hacernos con la ciudad ya que, al contrario que Hiroshima, ésta se encuentra muy esparcida y el transporte público deja mucho que desear. En esta primera tarde podemos visitar Nanzen-ji, al norte del barrio de Higashima. Se llega con la línea de metro Tozai y es uno de los templos zen más grandes de todo Japón. Lo tiene todo para una perfecta meditación: relajantes estancias, jardines y estanques para que desconectes. A poca distancia -y para continuar con el proceso de desestrés en Kyoto- podemos recorrer el Camino de la Filosofía (o Path of Philosophy). Un recorrido de unos treinta minutos por la ribera de un canal bordeado por decenas de pequeños templos y santuarios.

Para terminar el día podemos descubrir el vibrante centro. Hay muchísimas opciones para comer, pero si quieres probar el mejor sushi que existe, acércate a とみ寿司, un local cuyo nombre me ha sido imposible transcribir y en el cual uno puede sentirse verdaderamente como un japonés.

Día 4. Kyoto

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Para recorrer los miles de templos de Kyoto nos haría falta un mes como mínimo, pero por desgracia no contamos con tanto tiempo. Y es normal. Es necesario centrarse en aquellos que puedan resultarnos más interesantes.

Debido a que se encuentra más retirado y aislado del resto, podemos empezar nuestra visita acercándonos en tren JR al santuario de Fushimi-Inari. Cientos y cientos de puertas sintoístas nos irán depurando mientras las atravesamos por los serpenteantes caminos y escalinatas a través del bosque. Es uno de los principales atractivos de Kyoto, quizá el mayor de ellos, y lo mejor es que es gratuito.

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De vuelta al centro nos dispondremos a recorrer la zona sur del barrio de Higashiyama, una de las zonas de la ciudad con mayor concentración de templos. Una buena ruta puede comenzar en el templo de Kyomizu-dera, quizá el templo más turístico de la ciudad. De allí atravesamos el barrio de Ninen-zaka, de callejuelas típicas por las cuales nos podremos cruzar con alguna verdadera geisha camino del trabajo. Visitamos a continuación el templo Kodai para seguir por el parque Maruyama-koen, el cual cuenta en su interior con un bonito templo shinto. Para finalizar concluiremos la visita en el Shoren-in, en mi opinón, el templo más bonito de todo Kyoto.

Es hora de volver al centro y ¿por qué no? tomarnos unas cervezas y hacer picnic a la orilla del río Kanogawa.

Día 5. De Kyoto a los Alpes Japoneses

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Una buena base para visitar la zona de los Alpes Japoneses es la pequeña localidad de Takayama. Emplazada en el valle del río Miyagawa, para llegar a ella debemos tomar el Shinkansen desde Kyoto hasta Nagoya donde debemos cambiarnos a un tren regional. Procura no dormir en el trayecto de este último para no perderte los impresionantes paisajes de las montañas de esta zona de Japón.

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Los Alpes Japoneses son la zona perfecta para conocer de primera mano los verdaderos ryokan: el alojamiento tradicional japonés. Aquí el alojamiento es parte de la visita turística. En Takayama nos alojamos en el Ryokan Iroha, regentado por la encantadora Niroko, quien te prepara una buena taza de té en la habitación con vistas al jardincito zen. Cuidado, porque puedes sucumbir a la tentación de quedarte todo el día en el ryokan.

Durante la primera toma de contacto de la ciudad, podemos visitar el Takayama-jinja, el único edificio gubernamental de la época Edo que queda en pie. Después podemos darnos un paseo por el barrio antiguo de Sanmachi-juji, por cuyas calles tendremos ocasión también de tomarnos un té o comprar algún recuerdo.

Recuerda volver pronto al ryokan ya que te tendrán preparado un relajante baño en sus salas especialmente preparadas para echar un buen rato a remojo.

Día 6. Takayama y Gero

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Una buena visita por Takayama debe empezar -sí o sí- por su típico mercado matutino situado en la margen derecha del río Miyagawa. Allí podremos comprar productos frescos y también tomarnos un buen café para coger fuerzas para continuar la ruta. Subiendo colina arriba, comenzaremos un paseo por la ruta de Higashiyama. Se trata de un entretenido recorrido que se encuentra muy bien señalizado. Es de destacar que la señalización turística de Takayama es una de las mejores que me he encontrado por el mundo. Good job Takayama Tourist Office!  Recorriendo este paseo de aproximadamente hora y media de duración podremos visitar los templos de Kushoji, Sogenji y Hokkeji y el santuario de Higashiyama (el cual da nombre a la ruta). El paseo termina en la colina del castillo por lo que es un punto perfecto para comenzar a explorar este entorno, un bonito parque con las ruinas de la fortaleza y varios templos conectados por bucólicas pistas. Es hora de volver al centro y probar uno (o varios) de los deliciosos dumplings rellenos de ternera de Hida, la carne típica de la región.

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¿Quieres probar un balneario típico japonés u onsen? Pues estás en el lugar indicado. Si estás en Takayama, la opción más auténtica y cómoda es acercarte a la vecina Gero. A pesar de que la mayoría de los turistas gastan tiempo y dinero en la ruta de los onsen al norte de Takayama, debes recordar que estos están a más de una hora de la ciudad y que muchos son caros. Tras varias consultas, la opción de Gero es la más práctica ya que puedes llegar con tu JR Pass y tienes varios al aire libre a un precio muy económico (y muy poco preparado para el turismo extranjero). Gero -pues- se encuentra a cuarenta y cinco minutos en tren desde Takayama dirección Nagoya. A la salida de la estación de tren tienes una oficina de turismo que te indica dónde se encuentran los onsen y da descuentos para algunos. El más tradicional es el Garden Open Air Onsen (precio 700 yenes / 630 yenes con el descuento de la oficina de turismo). Acercarse y conocer sus instalaciones es una experiencia única. Irrepetible. No puedo mostrarte foto porque se entra totalmente desnudo, con todo al aire.

Gero cuenta también con un interesante paseo ribereño con sus bosques, cascadas, puentes y… una misteriosa estatua de Charlie Chaplin. Cosas de Japón.

Día 7. Vuelta a Tokio desde Takayama

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Finalmente hemos de volver a la capital para coger el vuelo de vuelta. Es buena idea dejar un día entre la llegada a Tokio y la salida del vuelo ya que la inmensidad de la capital asiática puede jugarnos una mala pasada. No te olvides de calcular bien los tiempos. Para llegar de Takayama a Tokio debemos coger el mismo tren regional que tomamos para venir hasta Nagoya y de allí pasar de nuevo al Shinkansen hasta la estación de Tokio. Toca volver a enfrentarnos a Shibuya, Shinjuku, Akasaka y a todos esos macrobarrios que parecen no descansar nunca.

Más sobre Japón…

Este post tiene como objetivo dar una pequeña idea para elaborar un plan de viaje si disponemos de una semana para descubrir el país más allá de Tokio. En esta post te cuento todo lo que necesitas ver en Tokio. Una completa guía por barrios de la capital. Deberías dedicarle mínimo 3 o 4 días.


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