Jazz, buena comida, mejor gente y cruce de culturas sin igual. Bienvenidos a Nueva Orleans. La ciudad más grande de Luisiana es, quizá, una de mis favoritas de toda América. Al contrario que otras urbes estadounidenses, Nueva Orleans es una ciudad fácil de recorrer, con un centro compacto que invita a pasear. Es además, sin duda alguna, la ciudad más colorida del país.
Fuente de inspiración para artistas desde el siglo XIX, Nueva Orleans es imprescindible en cualquier viaje al sur de los Estados Unidos. ¿Te pica la curiosidad? Aquí te traigo lo que no puedes dejar de ver ni hacer en tu visita a la capital del jazz.
En este post encontrarás:
Tomar el pulso a la ciudad en el Barrio Francés
Si uno tiene una imagen predefinida de la ciudad de Nueva Orleans, esa es sin duda la del Barrio Francés. Localizado en pleno centro urbano, esta es la parte de la ciudad que reúne los típicos edificios con los soportales de hierro forjado a ambos lados de la calle y le dan a la ciudad ese aspecto tan característico. Cómo anécdota, cabe destacar que a pesar de su nombre, la mayoría de las construcciones del Barrio Francés datan de la época en la que la Luisiana era una provincia del Imperio Español. Y es que siempre hemos tenido muy mal márketing.
Podemos llegar al barrio en tranvía para que hasta Canal Street para que la experiencia sea redonda. Los tranvías conectan varios de los barrios de extrarradio con el centro y, al contrario que en otras ciudades, el tranvía de Nueva Orleans sigue utilizándose día a día por sus ciudadanos.
El barrio gira en torno a Bourbon Street, la calle principal de la zona. Es en esta calle donde se aglomeran también los turistas para beber por la noche, por lo que a ciertas horas puede recordar a los excesos etlílicos en Magaluf y s’Arenal.
De entre los bellos edificios que podemos descubrir en el French Quarter destacan el Presbiterio, el Cabildo, la Beauegard-Keyes House o el Cornstalk Hotel que muestra unas bellísimas forjas, las cuales son quizá las más representativas de toda la ciudad.
Rendir homenaje al río Misisipi tomando café y beignets
En el límite oriental del Barrio Francés se encuentra la magnífica Catedral de San Luis, uno de los mayores templos católicos de Estados Unidos. Se trata de otra edificación de época española que cuenta con una magnífica plaza, la Jackson Square, para poder pasear tranquilamente hasta la orilla del río por excelencia de Norteamérica: el Misisipi.
Esta plaza era la antigua plaza de armas de la ciudad en época colonial, tras la cual encontramos un parque lineal, el Woldenbourg Park donde podremos observar el río en toda su grandeza. Merece la pena pasear por él observando el curso de esta gran vía acuática por la que también podremos observar, de vez en cuando, el paso de los típicos barcos que surcan el Misisipi.
Tras observar la magnificencia de este gran río, podemos tomarnos un descanso en la cafetería más famosa de toda Nueva Orleans, el mítico Café du Monde. Fundado en 1882, se trata de uno de los salones más antiguos de la ciudad, donde nos podemos sentar a tomar un café en su magnífica terraza. El café se acompaña aquí con los típicos beignets, una especie de hojalde frito con azúcar glas. Una delicia «hipocalórica».
Conocer la herencia afroamericana en The Tremé
Nos movemos ahora al norte del centro de Nueva Orleans, al barrio de The Tremé. Este barrio es uno de los asentamientos afroamericanos más antiguos de Estados Unidos y eso se respira en cada esquina. El centro del mismo gira en torno al parque de Louis Amstrong.
En el centro del parque está la plaza Congo Square. Este era el punto exacto donde allá por el siglo XIX los esclavos liberados se reunían para tocar la música e instrumentos de sus orígenes africanos y dio lugar a lo que hoy conocemos como jazz. El kilómetro cero de este estilo musical.
Adentrarse en la vieja esencia de Nueva Orleans en el Faubourg Marigny
Hay quienes dicen que el Barrio Francés está tomado por los turistas y que esto, precisamente, ha hecho que el antiguo centro histórico haya perdido toda la esencia de Nueva Orleans. Los que afirman esto, te dirán también que el lugar donde perdura el espíritu de la ciudad es en el Fauburg Marigny.
Fauburg viene a significar básicamente barrio, y se daba este nombre a los arrabales que surgieron alrededor de la ciudad vieja. El Fauburg Marigny se encuentra al noreste del centro y se articula alrededor de la Frenchman Street. En todas sus esquinas encontrarás músicos de jazz y bares donde disfrutar la música en directo por la noche. Por el día es un tranquilo barrio de casitas de colores por el que dar un agradable paseo. Se nota que esta zona era un arrabal de la antigua ciudad ya que las construcciones no muestran el señorío que se ve en las mansiones del Barrio Francés. No obstante, este barrio tiene un encanto que iguala o supera a su vecino galo.
Cómo último dato de interés del barrio, añadir que el Faubourg Marigny es también la zona de ambiente gay de la ciudad. Para desmelenarse un poco, si es lo que toca.
Probar la carne de cocodrilo en el Mercado Francés
Una de las grandes y extravagantes experiencias culinarias de Nueva Orleans es la carne de cocodrilo (alligator). Al sur del Barrio Francés, a la orilla del Misisipi, se encuentra el Mercado Francés o French Market. Se trata de un bonito edificio de forja donde los puestos de comida se intercalan con kioscos de recuerdos de dudosa calidad. Aquí puedes probar todos los tipos de comida típicos de Nueva Orleans: la comida criolla, la cajún y, cómo no, la carne de cocodrilo. La venden en forma de salchicha clavada en un pinchito. Es una sensación extraña ya que es difícil imaginar que lo que nos estamos comiendo es realmente un verdadero reptil ¡Hasta luego cocodrilo!
Descubrir los sabores de las comidas cajún y criolla
En Luisiana conviven dos gastronomías locales: la cajún, de origen franco-canadiense, y la criolla, mezcla de todos los pueblos que han pasado por aquí, el español incluido. Dicen que la verdadera cocina de Nueva Orleans es en sí la criolla y que la cajún es únicamente típica del resto del estado de Luisiana. Vamos, cocina provinciana.
Nueva Orleans cuenta con una gran variedad de restaurantes de todo rango de precios, desde el Mercado Francés donde es muy barato comer, hasta restaurantes de alta cocina que ofrecen los platos más finos de ambas cocinas.
Disfrutar de un concierto en directo de jazz
No podemos irnos de Nueva Orleans sin disfrutar de uno de los mejores espectáculos musicales de toda Norteamérica: el jazz. En toda Nueva Orleans se puede escuchar, pero lo mejor es que te enteres dónde ir a algún buen local de música en directo en el que haya actuación esa noche.
Como consejo, déjate caer por el Fauburg Marigny para una experiencia mucho más auténtica. Además, por las noches, en cada esquina encontrarás algún saxofonista dándole al barrio el verdadero New Orleans style.
¿Pensando en incluir Nueva Orleans en un roadtrip por Estados Unidos?
Aquí te dejo una serie de consejos que tienes que tener en cuenta antes de lanzarte a la carretera por América.
Comments
Siempre me ha gustado el ambiente que destila esta ciudad. De hecho la tenemos como una opción posible para hacer una ruta en coche entre Florida y Luisiana. A ver cuando la podemos llevar a curso.
Un saludote.
Gracias por tu comentario! De verdad que os recomiendo esa ruta en coche de Luisiana y Florida, es uno de los viajes por carretera que recuerdo con más cariño!
¡Vaya rollazo que tiene Nueva Orleans! Nos encantaría escuchar jazz, hacernos miles de fotitos en sus casas de colores… Y la verdad es que no es la primera vez que nos dicen que es de las mejores ciudades de América! Nosotros solo conocemos Florida así que nos la apuntamos! Nos encanta que sea tan diferente.
Súper rollazo! Es una de mis ciudades favoritas de EEUU y sin duda una de las que tienen más personalidad!
Me alegro de haberos despertado el gusanillo de probar la gastronomía de Nueva Orleans!!! Una buena salchichita de cocodrilo os va a encantar!
Me encantó. Estudie un año en la Xavier University of louisiana. De New Orelans. Buenísima gente y extraordinario ambiente! Qué gran experiencia. Volveré!
A mí también me encantó Nueva Orleans, definitivamente un lugar al que quiero volver. Gracias por tu comentario! un abrazo!