3 días en Vancouver puede ser una escapada algo brusca. Obviamente no vamos a viajar desde España o cualquier otro país de América Latina para estar solo dos días en la gran ciudad del Oeste de Canadá. Pero eso sí, dos jornadas por la no-capital de British Columbia, es una inserción perfecta para tu ruta de 15 días por el Oeste de Canadá que te traje hace algunas semanas.
Vancouver es abierta, Vancouver es multicultural y Vancouver es diversa. Tienes planes urbanitas, cosmopolitas y de naturaleza. Una pasada de ciudad que cambiará tu visión del país canadiense. ¿Te vienes conmigo a comer poutine?
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Dónde alojarse en Vancouver
Durante mi estancia de 3 días en Vancouver, me alojé en el barrio de Gastown. Aquí tienes una serie de opciones para buscar alojamiento:
Tu seguro en Canadá:
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Qué ver y dónde comer en 3 días en Vancouver
Día 1. Mañana. Coal Harbour y Stanley Park

En esta primera mañana vamos a dirigirnos, independienemente de dónde nos alojemos hacia el frontal de la bahía de Vancouver. La zona conocida como Coal Harbour, que traducido significa «puerto del carbón», ya que en época colonial, de aquí partían los minerales que abastecían a todo el Imperio británico. Hoy en día es, no obstante, una zona moderna, mezcla de barrio de negocios y de ocio.
Canada Place

El primer punto de visita será el Canada Place: la versión vancouveriana de la Ópera de Sidney, dicen algunos. En realidad se trata de la sede del Centro de Convenciones de la ciudad, y aunque no tiene la magnificencia de su ‘comparativa’ australiana, es un buen lugar para tomar las primeras fotografías en la ciudad.
Digital orca

Nunca una ballena asesina había parecido tan instagrameable. En el Coal Harbour, desde el año 2009, cuentan con una simpática vecina de tipo pixelado. Es la ‘orca digital’ que salta frente a la bahía y que se ha convertido en uno de los rincones más fotografiados de la ciudad.
Paseo por Coal Harbour

Continuamos por Coal Harbour paseando, hasta que nos encontremos alguna tienda de alquiler de bicicletas ya que nos dirigimos a uno de los parques urbanos más grandes del mundo: el Stanley Park.
Paseo en bici por Stanley Park

Por 12 dólares canadienses la hora vamos a poder recorrer de manera diferente y sostenible Stanley Park. Si no eres muy ducho en las artes ciclistas, no te preocupes, puesto que todo el parque está provisto de carriles bicis muy bien señalizados. Los canadienses son, además, muy cívicos y no tendrás problemas con el tráfico (tanto de bicicletas como peatones). En un par de horas podrás haber recorrido el parque de manera circular descubriendo sus los principales hitos. Una manera ideal para hacer algo de ejercicio en estos 3 días en Vancouver.
Vancouver Seawall

En la primera parada que hagamos será podremos admirar el ‘skyline’ de Vancouver desde el parque. La curiosa península que forma el Stanley Park hace que se pueda disfrutar de unas vistas únicas del núcleo central de la ciudad. Aquí podremos echar también un buen rato de postureo.
Tótems de las Primeras Naciones

Dicen que los tótems del Stanley Park es uno de los monumentos más visitados de toda la ciudad. Y me lo creo. Estas figuras son bellísimas y, además, sorprendentes. Antes de venir a Canadá desconocía cómo eran las expresiones artísticas de la población local previa a la llegada de los europeos. Este tipo de tótems coloridos son típicos de todo el Noroeste canadiense y del estado de Alaska.
Faro de Brockton Point

Uno de los lugares más bucólicos del Stanley Park es el faro de Brockton Point. Esta estructura fue levantada a finales del siglo XIX y es un descanso perfecto para fotografiar el faro y su contraste rojo y blanco con el azul y gris del horizonte.
Girl in a Wetsuit

El parque puede considerarse también un museo al aire libre por todas las esculturas que nos podemos encontrar en nuestro camino. Una de ellas es la famosa ‘Girl in a Wetsuit’, construida en 1972 y querida como si fuera la Sirenita de Copenhague pero descansando en el Pacífico.
SS Empress of Japan

Justo al lado de la estatua anterior encontramos una réplica de la proa del navío SS Empress of Japan, que si bien era un barco canadiense, conmemoraba con este estilo su estrecha relación comercial con el Lejano Oriente.
Lions Gate Bridge

El carril bici que circunvala el Stanley pasa por debajo del mayor acceso desde el norte de Vancouver: el Lions Gate Bridge. Un puente colgante que se considera una verdadera maravilla de la ingeniería que se construyó en 1938.
Las mejores vistas de este se pueden obtener desde el Prospect Point Outlook.
Siwash Rock

Nos encontramos ya frente al Pacífico abierto y nos saluda la roca Siwash, una característica formación geológica. Según cuenta la leyenda de las Primeras Naciones, la deidad Xáays transformó a un hombre en piedra y este fue el resultado.
Playas del Stanley Park
Una sucesión de varias playas son la excusa perfecta para tomar un descanso en nuestra ruta y disfrutar del trasiego de los ciudadanos de Vancouver paseando y haciendo deporte. Ojalá volver y poder contar con algo más de sol, ya que justo cuando me detuve en la Second Beach, estaba nublado.
Lost Lagoon

Volvemos ya para Coal Harbour no sin antes dar la vuelta por la ‘laguna perdida’ (Lost Lagoon, en inglés), una gran extensión de agua en la que admirar la fauna urbana de Vancouver. ¡Hay hasta mapaches! Pero eso sí, yo no vi ninguno. Qué pena.
Ha llegado ya la hora de devolver las bicicletas y seguir nuestra ruta de 3 días por Vancouver, descubriendo nuevos barrios. Esta vez a pie.
Día 1. Mediodía y tarde. Downtown, West End y Granville Island.
Vamos a almorzar primero en el Lennox Pub, un lugar muy típico del Downtown Vancouver en el que la comida británica está muy presente. Hay que tener en cuenta que Canadá no fue completamente independiente del Reino Unido hasta 1981.
Galería de Arte de Vancouver

El edificio más característico del Downtown es la Galería de Arte de Vancouver (o Vancouver Art Gallery). Fue levantada en 1931 y su plaza es, se puede decir, el kilómetro cero de la ciudad.
Robson street
Desde el Downtown vamos a dirigirnos hasta la zona alternativa del West End siguiendo la calle Robson. Es una de las arterias comerciales de la ciudad, en la que encontrar, no solo las típicas franquicias, sino también tiendas canadienses con productos locales, como por ejemplo, la Hudson Bay Company.
West End

El West End es un enorme barrio con zonas bien diferenciadas, en el paseo de hoy recorreremos la parte más ‘colorida’ del distrito por sus áreas residenciales hasta la English Bay Beach. Al final de Denman Street encontraremos las originales esculturas hilarantes de A-maze-ing Laughter.
English Bay Beach y Sunset Beach

Comentan los locales que desde la ‘playa de la bahía de los ingleses’ se obtiene la vista más bonita del atardecer en Vancouver. Y seguro que es así, pero, de nuevo, las nubes hicieron de las suyas durante mi visita. Y nada.
Eso sí, el paseo por esta parte del litoral de Vancouver es una pasada. Caminamos hacia la siguiente playa: la Sunset Beach en donde podemos pararnos a admirar la figura de un Inukshuk. Una estructura estilo dolmen típica de la zona. El Inukshuk fue, además, el logo de las olimpiadas de Vancouver en 2010.
Grandville Island Market

Cambiamos de tercio y nos embarcamos en el pequeño barquito que nos llevará hasta la isla de Grandville. En el Aquatic Center Ferry Dock, tomamos la embarcación que sale cada 5 minutos hasta la isla.
Aquí encontramos un mercado típico y de bonitos puestos en los que comprar productos frescos, recuerdos, bebida y comidas de todo tipo. Es un buen lugar para echar el alto y disfrutar de la street food canadiense.
Tras relajarnos en el ambiente alternativo de este mercado podemos volver a ‘tierra firme’. El ticket para el barco es de ida y vuelta por lo que no tendrás que volver a comprar tu billete.
Día 1. Noche. Davie St.

Vamos a terminar esta nuestra primera jornada de la ruta de 3 días por Vancouver en la calle Davie. Es el epicentro de la zona gay de Vancouver, una de las más abiertas de Canadáa Un país ya de por sí muy tolerante con la comunidad LGBT+. Si no te ha sabido suficiente el piscolabis de Granville Market St, aquí también encontrarás sitios en los que cenar.
Y para terminar el día, ¿por qué no un show drag de Dandy and Phyllis?
Día 2. Mañana. Gastown y Chinatown
Desayuno en Gastown

Comenzamos el día 2 en el área de Gastown. Aquí podemos disfrutar alguna de sus bonitas cafeterías como Timbertrain Coffee Roasters o Prado. Gastown es un barrio hípster y eso, por estos lares, siempre nos gusta.
Reloj de vapor de Gastown

El espíritu de Gastown se concentra especialmente en el reloj de vapor localizado en el cruce entre Water St y Cambie St. Se trata de uno de los pocos modelos que siguen en funcionamiento. Cada hora, el reloj emite gas del vapor que lo hace poner en movimiento. Aunque lo veamos por la mañana, merece la pena volver al barrio de noche para verlo en su pleno esplendor.
Fíjate: las farolas de Gastown son únicas y diferentes que las del resto de la ciudad.
De Gastown a Chinatown
De Gastown a Chinatown podemos ir perfectamente a pie. Eso sí, una advertencia: en las calles que van de uno a otro barrio verás mucho drogadicto e indigente. Es una pena y muy sorprendente para los europeos (para los norteamericanos no tanto), ya que es una escena común y un problema de salud pública así en Canadá como en Estados Unidos.
Aparte del impacto que pueda suponer la visión de esta miseria, la gente de la zona es inofensiva para los viandantes, así que no hay que preocuparse por temas de seguridad.
Millenium Gate de Chinatown

La entrada al barrio chino de Vancouver está marcada por el fantasioso Millenium Gate, una gran estructura que da la bienvenida a lugareños y visitantes. El Chinatown de Vancouver es el segundo más grande de todo el continente norteamericano y esta puerta fue levantada en 2002, sustituyendo a una de madera. Dos leones guardan la entrada para que no te portes mal.
Dr. Sun Yat-Sen Classical Chinese Garden

El punto principal de visita del barrio chino son los jardines clásicos del Dr. Sun Yat-Sen. Cuenta con dos partes: una gratuita y otra de pago. Como es obvio, la mejor área es la que hay que abonar entrada. Cuesta unos 12 euros al cambio y se puede hacer la visita guiada. Se realiza un recorrido por los diferentes jardines, hay una sala de exposiciones y te ofrecen un té gratuito.
Comer chino en Vancouver


A pesar de estar en Chinatown, nos recomendaron alejarnos para buscar restaurantes más auténticos, así que encontré en Robston Street el Chong Qing. Aquí probé un cerdo agridulce de escándalo.
Día 2. Tarde. North Vancouver
Después del almuerzo nos vamos a desplazar a North Vancouver (que es en realidad un municipio separado) de Vancouver. Para llegar a él tenemos que bajar al Waterfront. Aquí tomaremos el SeaBus desde la estación que se sitúa en Cordova street. Es necesario escoger en las máquinas de tickets la tarifa de zona 2.
El viaje en sí hasta North Vancouver es ya una atracción debido a la belleza de los paisajes de la bahía.
Lonsday Quay

Lo primero que nos recibe en la otra orilla es el Lonsday Quay Market. Se trata de otro mercado de comida y productos típicos localizado en lo que eran los astilleros más grandes de la Columbia Británica.
The Polygon Gallery

Uno de los lugares más fotogénicos de North Vancouver (y de toda nuestra ruta de 3 días en Vancouver) es la Polygon Gallery. Un moderno edificio que recuerda a los antiguos complejos industriales y que alberga una enorme sala de arte. La tienda de regalos es en sí ya una maravilla para aquellos a los que les guste el diseño gráfico.
The Shipyards

La reforma de este antiguo barrio astillero e industrial cuenta con su máxima expresión en The Shipyards. Una gran extensión de ocio con bullicio durante todo el día. En verano, si el calor aprieta, existe una fuente para bañarse y en invierno una pista de patinaje.
Es el sitio ideal en el que tomar algo frente a la bahía y disfrutar de sentirse por un rato como un local.
Burrard Dry Dock Pier

Un último paseo antes de volver a Vancouver es lo que nos invita a hacer el muelle de Burrard (Burrard Dry Dock Pier). Un recorrido de 200 metros que se adentra en las aguas de la bahía y que nos dará una visión única del skyline de la ciudad enfrente.
Día 2. Noche. Cena en Gastown

Por la mañana ya comenté que Gastown merece la pena verla por la noche también. Es una buena excusa para cenar en el barrio. Mi recomendación es la Steamworks Brewery. No solo podrás degustar unas maravillosas chicken wings, también se disfruta de su cerveza que producen ellos mismos.
Día 3. Capilano
El último día en Vancouver vamos a desplazarnos más al norte de North Vancouver. La mejor opción para llegar aquí es con coche. La joya de la corona es el puente colgante de Capilano, pero hay más aún por descubrir.
Capilano Suspension Bridge

Un precio algo excesivo de 50 dólares canadienses nos da acceso a una de las estructuras más impresionantes del país.
El puente colgante de Capilano tiene unos 70 metros de altura (no apto para aquellos que sufran vértigo) y 140 metros de longitud.

Nada más entrar al recinto, se rinde homenaje a las Primeras Naciones, aquellos pueblos que poblaron esta zona hasta que llegaron los europeos y los conquistaron y desplazaron.

El complejo del Capilano Suspension Bridge es bastante amplio y además del puente en sí, podrás subirte a diferentes caminos suspendidos que van recorriendo los árboles por las copas. Aparte, otra plataforma con fondo de cristal para aumentar la adrenalina.
Esparcidos por los senderos, entre las distintas atracciones se encuentran simpáticos trabajadores y trabajadoras que explican la flora y la fauna del oeste canadiense, así como muestran algunas de las aves rapaces que pueblan esta zona del planeta.
Edgemont

Los precios desorbitados del puente de Capilano hacen pensarse dos veces comer ahí. Es por eso que te recomiendo que te acerques a la zona de Edgemont. Una coqueta área comercial con varios restaurantes para elegir. El Red Nori es una casa de comidas en la que se pueden degustar buenos ramen y pollo frito coreano.
Cleveland Dam

Más al norte encontramos la presa de Cleveland, que aporta el agua potable necesaria para toda el área metropolitana de Vancouver. Además del prodigio de la ingeniería, el parque en el que se encuentra el pantano cuenta también con un parquecito y varias opciones de paseos en la naturaleza. El más interesante de ellos es el Coho Loop. Se trata de una rutita de 800 metros circular que baja hasta lo profundo del cañón y vuelve a subir entre los bosques típicos del noroeste del Pacífico canadiense.
Día 3. Cena. Vuelta a Davie Street
A este punto ya eres un experto de Vancouver por lo que te puedo decir que seguro que no fallas en tu elección para cenar. ¿La mía? Volver a Davie Street y probar el sushi de Sushi Mugen. Muy barato y de muy buena calidad.
Mapa de localización de 3 días en Vancouver
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Esta visita está pensada para realizarla en una ruta de 15 días por Canadá. Aquí tienes la ruta al completo.
Código ético de 3 días en Vancouver
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