Las comparativas entre expectativas y realidad siempre son complejas. La semana pasada publicaba la lista de las 6 ciudades que más me habían decepcionado en mis viajes y lo dejaba claro: no es una cuestión de que sean feas o bonitas. Simplemente esperaba algo de ellas que no llegué a encontrar.
No me gusta dejar el blog con un tono negativo, por lo que esta semana voy a desgranar justo lo contrario: la lista de ciudades de las que esperaba poco o nada y en las que me encontré un destino maravilloso, dejándome un gran sabor de boca. Ciudades que fuera por lo que fuera no me habían llamado la atención, pero que se cruzaron en mi camino y pensé: ¡Sí que merece la pena!
¡Espero tus comentarios! ¡Comenzamos!
En este post encontrarás:
6. Santander, España

‘Santander, cagar y volver’. Con ese dicho, ¿qué puede esperar uno? Pocas ciudades tienen tan mala fama como la capital de Cantabria. A los viajeros no suele gustarle nada. Con unas perspectivas tan bajas, no fue difícil que la ciudad me gustara más de lo que esperaba. Sinceramente, no entiendo por qué es vista como una ciudad fea y anodina. Tiene lugares muy bellos como el castillo de la Magdalena o el Sardinero, las vistas de la bahía son espectaculares. Y lo que más me gustó: comer en el barrio pesquero. Una ciudad de costa siempre me va a gustar y Santander, no fue la excepción a la norma.
En este post puedes leer mi experiencia completa en Santander.
5. Santiago, Chile

El país del Cono Sur siempre me había llamado la atención, pero precisamente su capital nunca se sitúo en mi radar. En 2019, la ruta de Origen y Destino, me llevó a hacer parada en Santiago de Chile y, entre curro y curro, pude recorrer los mejores lugares de la capital. No solo da impresión de una ciudad moderna y cosmopolita, sino que los contrastes que ofrece hacen que uno no se aburra. Desde las alturas del cerro San Cristóbal, hasta las encantadoras piezas de arte urbano en Bellavista, Santiago me ofreció mucho más de lo que iba buscando.
Aquí puedes leer todo lo que visité en Santiago de Chile.
4. San Luis, Estados Unidos

Misuri es uno de esos estados del centro de Estados Unidos que uno no suele meter entre sus prioridades viajeras por el continente americano. Por este motivo San Luis, la ciudad más importante de este estado, a orillas del Misisipi, no llama la atención por nada en especial. Hasta que uno la visita. Lejos de ser una ciudad retrasada del Midwest, San Luis, es una ciudad moderna con maravillosos emblemas, como el Grand Arch, que marcaba el paso hacia el Wild Wild West y un centro histórico con claro sabor francés y español. La barbacoa, por supuesto, sería el símbolo gastronómico de la ciudad. Además, la ruta 66 pasa por el pleno centro de la ciudad. San Luis sería, en mi opinión, lo opuesto a Memphis.
Descubre más sobre Estados Unidos en este link.
3. Tirana, Albania

No sé si lo sabes, pero soy un enamorado de los Balcanes. Toda esa miríada de países minúsculos, cada uno con su encanto y sus costumbres particulares. Algunas naciones tienen más fama que otras y, entre las que menos reconocimiento tienen, se encuentra Albania. Pues bien, no sólo Albania es de lo mejor de la zona, sino que su capital, Tirana, es una ciudad completísima y divertidísima.
Tirana permite descubrir la historia de primera mano con sus monumentos dedicados a su época comunista y la multiculturalidad balcánica gracias a su población cristiana y musulmana. Además, su barrio ‘in’: Blloku, es uno de los sitios más modernos de la zona, con restaurantes magníficos y bares muy divertidos como el Bunker 1944.
Aquí te dejo toda mi aventura por Tirana en detalle.
2. Belgrado, Serbia

No salgo de los Balcanes para pasearme ahora por mi ciudad favorita de la región: Belgrado. Como niño en los noventa, Belgrado siempre tenía un aura lúgubre de guerra y limpieza étnica. Nada más lejos de la vida actual de la capital serbia. Belgrado es moderna, limpia, atractiva y divertida. ¡Tiene hasta playa!
El centro de la ciudad podría ser perfectamente París, si bien es Bucarest quien se lleva el título de París del este. Cuenta con magníficos templos ortodoxos y con barrios bohemios de lo más actual.
Belgrado no sólo me sorprendió, sino que me dejó con unas ganas enormes de volver.
Descubre todo lo que Belgrado ofrece en este post.
1. Seúl, Corea del Sur

No sé si sabías que antes de visitar Seúl, la capital de Corea del Sur me parecía como que era la Tokio del Hacendado. Pues nada más lejos de la realidad. Tuve que ir por trabajo en 2019 sin mucha ilusión, pero ¡qué equivocado estaba! Seúl me dejó con muchísimas ganas de más. Lo que más me gustó: su gastronomía. Juk, bossam, abalone, tteok-galbi, jeon, jeonnibpap suena oscuro pero tras estos nombres se esconden verdaderas maravillas al paladar.
Monumentalmente hablando, también Seúl ofrece grandes atractivos como el Bukchon Hanok, la calle de los farolillos, las grandes avenidas o los fastuosos palacios de la época del reino y el imperio coreanos.
De Seúl no esperaba nada y me encontré con todo.
¿Y tú?
¿Cuáles han sido las ciudades que más te han sorprendido en tus viajes? ¿Qué opinas de esta lista? ¡Déjamelo en los comentarios!
Comments
De todas las mencionadas, solo conozco Santander, a mi siempre me ha encantado, la veo una ciudad muy señorial y comer en el barrio de pescadores, lo mejor. Las demás ciudades no las conozco, pero tengo buenas referencias de Bucarest. Gracias por siempre informar tan bien. Un abrazo.