«¡Uy! ¿Colombia? Pero… ¿es seguro?» Si estás leyendo este post probablemente te hayas tenido que enfrentar a esta pregunta muchas veces. Demasiadas quizá. Antes de continuar, permíteme que te dé un espaldarazo y te anime más de lo que ya estás a visitar Colombia. Sí, tiene mala fama. Sí, habrá inseguridad. Pero si no te sales de los lugares de los que aquí te hablo y vas con algo de precaución no tendrás ningún problema en cuanto a seguridad se refiere.
Colombia es uno de esos países en los que solo con pasear por sus calles y conversar con sus gentes enamora. ¿Estás pensándote en dar el salto? ¡Anímate! ¿Ni idea de por dónde comenzar? Aquí te propongo un viaje de dos semanas por este maravilloso país sudamericano. ¡Adelante! o como dicen por aquellas tierras: ¡Bien puedan!
En este post encontrarás:
Día 1. Llegada a Bogotá
En el primer día llegamos a Bogotá, la capital y ciudad más poblada de todo el país. A pesar de los comentarios que había recibido sobre ella, la primera impresión no pudo ser mejor. El centro de la ciudad, la parte más antigua como la Candelaria, es el mejor sitio para comenzar una visita al país. Es una buena zona para ir a cenar la primera noche y dar una pequeña vuelta por sus calles. Cerca de la plaza del Chorro de Quevedo hay varios restaurantes que ofrecen menús a precios no muy altos con los que saborear por primera vez las delicias culinarias de Colombia.
Día 2. Bogotá
Aunque la capital de Colombia ofrezca atractivos para dedicarle varios días, en este plan condensamos lo mejor en una jornada, siempre que nos levantemos temprano. Para aprovechar la primera hora de la mañana, nos dirigimos primero hacia el cerro de Monserrate, el cual se eleva hasta los 3.500 metros sobre el nivel del mar y ofrece unas vistas únicas de la metrópolis bogotana. Se puede subir en funicular o telecabina, dependiendo de las horas. También se puede subir a pie, pero no es muy recomendable ya que, al parecer es algo peligroso.
De vuelta a la parte baja de la ciudad nos dirigimos al impresionante Museo del Oro, donde se enseña la razón por la cual los españoles soñaron con encontrar El Dorado en las tierras colombianas: miles de piezas bellamente labradas en oro por los nativos americanos muestran las técnicas de estos primeros pobladores de la región trabajando el precioso metal. Antes de comer, podemos darnos un paseo por la Carrera 7 hasta la plaza de Bolívar donde visitar la Catedral y admirar los edificios oficiales de la capital.
Por la tarde conoceremos a fondo el barrio de la Candelaria, donde también se encuentra el museo Botero, en el cual conocer las principales obras del más conocido artista colombiano contemporáneo. Existen además multitud de centros culturales por la zona en bonitos edificios coloniales. Si ves alguno con la puerta abierta, puedes pasar a admirar sus encalados patios y observar de este forma el interior de una casa colonial bogotana.
Para terminar el día podemos descubrir, bien el barrio de La Macarena, uno de los barrios más alternativos de Bogotá, bien El Chapinero, donde encontrar una gran variedad de bares y restaurantes para cenar o tomar algo.
Si quieres experiencias únicas en Bogotá, en este link te selecciono las mejores.
Día 3. De Bogotá a Medellín
La mejor manera para ir de Bogotá a otra de las grandes capitales colombianas, Medellín, es vía aérea. La compañía Viva Colombia ofrece precios competitivos, pero claro, sin esperar mucho a cambio. Estilo Ryanair. El mayor de los aeropuertos de Medellín y el que opera la mayoría de los vuelos es el José María Córdova. Éste se encuentra bastante alejado de la ciudad y, teniendo en cuenta el caótico tráfico alrededor de Medellín, es necesario saber de antemano que perderemos una mañana o una tarde en llegar a la ciudad en sí.
Tras la llegada a la ciudad, podemos descubrir alguno de sus rincones en la primeras horas de la tarde. Un buen lugar para tener una primera impresión de la ciudad es yendo al parque Arví en Metrocable. Gracias a este sistema de transporte, tendremos unas magníficas vistas sobre toda la ciudad, flotando por encima de las comunas. Al final del mismo, se encuentra el magnífico parque anteriormente nombrado, en el que dar un bonito paseo al atardecer.
Día 4. Medellín
Es hora de descubrir la que otrora fuera capital del narco. Comenzando desde las afueras, visitaremos primero el Jardín Botánico, uno de los más importantes del país. Tras la visita al mismo, y gracias al eficiente sistema de metro de la ciudad, volvemos al centro para visitar el museo de Antioquia y la plaza de Botero.
Podemos comer en alguno de los puestos del centro y continuar visitando por la tarde el resto de atractivos del barrio, como las iglesias de la Candelaria y la de la Veracruz, el ecléctico Palacio Centro Comercial y acercarnos por último a conocer el parque Bolívar y la Catedral Metropolitana.
Para terminar el día, daremos una vuelta por el barrio de El Poblado, la zona más animada y segura de la ciudad. Llena de bares y restaurantes, esta área tiene locales para todos los gustos, así como los mejores lugares para comer de la ciudad. Puedes ir desde cantinas para disfrutar del tipiquísimo plato paisa hasta gastrobares donde probar lo más fino de la gastronomía colombiana.
En este link te dejo mis recomendaciones para que disfrutes de Medellín al máximo con experiencias únicas.
Día 5. Santa Fe de Antioquia
Seguimos con base en Medellín y nos acercamos a visitar uno de los pueblecitos más antiguos del departamento de Antioquia: Santa Fe de Antioquia. Esta ciudad fue de hecho la anterior capital de la región hasta que la industria hizo que las oficinas gubernamentales se mudaran a Medellín.
Se llega hasta Santa Fe desde Medellín en bus o «colectivo». Se toman desde la Terminal Norte y se tardar algo más de una hora. El pueblecito se puede callejear tranquilamente y visitar sin problemas los principales puntos de interés. El primero que nos encontramos saliendo desde la parada de autobús el museo Juan del Corral donde se nos cuenta la historia de la ciudad, centrándose en la declaración de la independencia de la región a principios de siglo XIX.
El centro de la ciudad es el parque principal donde se encuentra la iglesia de Santa Bárbara. Desde allí podemos recorrer el resto de las plazoletas e iglesias de la ciudad como la plazoleta de la Chinca o la iglesia de Jesús Nazareno.
Por la tarde, nos acercaremos en motocarro (unos 15.000 pesos) hasta el puente de Occidente. Esta estructura es el puente colgante más antiguo de toda América. Un paseo de lo más recomendado.
Por la noche volveremos de nuevo a Medellín, donde seguir descubriendo y disfrutando de la gastronomía paisa.
Día 6. El Retiro, el Peñol y Guatapé
No lejos de Medellín, dentro del límites del departamento de Antioquia, se encuentran algunos de los lugares más emblemáticos del centro de Colombia. Si bien se puede ir en transporte urbano, lo que hicimos nosotros fue contratar un taxi para una excursión de día y así pudimos descubrir más rincones de los que pudiéramos haber visitado moviéndonos solos por nuestra cuenta. El precio fue de 250.000 pesos, que entre cuatro personas no llegaba a los 18 euros.
El primer lugar para visitar es el pueblecito de El Retiro, una auténtica joya sin descubrir todavía por el turismo. Aquí se respira el verdadero ambiente rural paisa, con su placita y sus calles encaladas. A continuación nos dirigimos a El Peñol, cuyo principal atractivo turístico es su iglesia tallada dentro de una roca y «El Peñol antiguo», una reconstrucción del antiguo núcleo poblacional que, tras la construcción del vecino pantano, fue tragada por las aguas. Es un poco pastiche, pero siendo sinceros, da muy bien el pego.
Una de las grandes atracciones de la región es la piedra de El Peñol o la piedra de Guatapé (ambos pueblos se disputan la posesión de la misma). Algunos afirman que se trata de un meteorito caído del cielo y, sea o no sea cierto, la subida de 740 escalones merece -y mucho- la pena: las vistas desde lo alto son espectaculares.
Finalmente, el último punto a visitar de nuestra ruta por Antioquia es la colorida localidad de Guatapé. La autodenominada ciudad de los zócalos cuenta con la arquitectura más original de toda Colombia. Todas las casas cuentan con bonitos zócalos pintados con vivos colores que cuentan historias, muestran motivos rurales o bien figuras geométricas.
Antes de seguir, un consejo: no te olvides de contratar un seguro de viaje y ahórrate hasta un 20%
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Día 7. De Medellín al Eje Cafetero (Pereira)
Abandonamos Medellín y nos dirigimos hacia la verdadera esencia colombiana: el Eje Cafetero. Se puede llegar en autobús (unas cuatro horas de trayecto) o en avión, saliendo esta vez del aeropuerto local Olaya Herrera, situado en el centro de Medellín. Como curiosidad el cantante argentino Carlos Gardel murió en este mismo aeropuerto allá por el año 1935.
Es importante pensar bien cuál será nuestra base de operaciones para visitar la zona. Nosotros elegimos Pereira, la ciudad más grande del Eje, y quizá la más fea y no muy bien comunicada con el resto de atractivos de la región. Otras opciones pueden ser Manizales o Salento, siendo esta última la más pequeña y la mejor situada con respecto a a otros atractivos de la zona pero ofreciendo menos opciones de ocio.
En caso de elegir Pereira, por la tarde podemos visitar el centro de la misma. Los puntos de interés son la catedral de Nuestra Señora de la Pobreza y el parque Bolívar (cómo no). El parque Bolívar de Pereira cuenta con la que quizá sea la estatua más extravagante del que fuera libertador de Colombia. Se trata del Bolívar desnudo y, según dicen, es la única de estas características. Curioso cuanto menos.
Día 8. Eje Cafetero: Salento y el valle del Cocora
Saliendo de Pereira temprano podemos llegar hasta el pueblecito de Salento, el cual es uno de los más pintorescos del Eje Cafetero (excluyendo Filandia, el cual nosotros no tuvimos tiempo de visitar). Desde Salento salen unos tipiquísimos jeeps de la Segunda Guerra Mundial (conocidos aquí como willies) hacia el valle del Cocora en un corto recorrido de media hora.
Este parque natural es uno de los más impactantes de toda Colombia. Además de jungla, ríos y exuberante naturaleza, el valle cuenta con una parte conocida como el bosque de las Palmas. En él, gigantescas palmeras de cera se elevan hasta el cielo en un paisaje totalmente onírico. Eso sí, si te confundes de camino, te espera una ardua caminata hasta lo más alto de la montaña Pero sin duda, merece la pena.
Día 9. Eje Cafetero: visita a finca cafetera
No se puede ir uno del Eje Cafetero sin visitar una de las fincas cafeteras que salpican toda la región. Dependiendo de nuestro pueblo base, habrá que decidir una u otra, según nos venga más a mano. También existe la posibilidad de visitar diferentes tipos de finca. Por nuestra parte, decidimos visitar una pequeña y más familiar: la finca Don Manolo. Se trata de una pequeña hacienda a las afueras de Pereira, donde el mismísimo Don Manolo y su familia te explican todo el proceso desde que la fruta está en el árbol, hasta su comercialización por Juan Valdez (la Federación de Cafeteros Colombianos, no el Juan Valdez en sí).
Para llegar a la finca es necesario coger un taxi o un Uber. Pero atención, porque en Google Maps hay dos localizaciones para Finca Don Manolo, es importante que sepas exactamente cuál es. Pincha en este enlace y tendrás la correcta.
Por la tarde, en caso de que te alojes en Pereira, puedes ir a disfrutar de las maravillas naturales que rodean la pequeña ciudad. Cerca de aquí se encuentra La Florida a la que se puede acceder en autobús. Desde esta pequeña población puedes llegar a las cercanías del Parque Nacional Natural de los Nevados y, si el tiempo te acompaña, puedes incluso darte un chapuzón en los ríos de la zona.
Día 10. Del Eje Cafetero a Cartagena de Indias
En el décimo día de nuestra aventura es hora de abandonar el interior del país para conocer uno de sus mayores atractivos turísticos: la costa caribeña. Es una de las dos con la que cuenta Colombia junto con la pacífica, haciendo de este país el único con costas en los océanos que bañas el continente sudamericano.
Si llegamos a Cartagena de Indias por la noche, ésta nos mostrará la mejor de sus caras. La animación del centro histórico de la capital del Caribe colombiano es la más ambientada del país. En torno al barrio de Getsemaní, cuyo epicentro se encuentra en la plaza de la Trinidad, encontrarás bares, restaurantes y espectáculos callejeros para todos los gustos. Cartagena es alegría colombiana en estado puro.
Día 11. Cartagena de Indias
Suponiendo que la noche anterior la fiesta cartagenera no se nos fuera de las manos, en un día podemos recorrer todo lo que la que fuera ciudad más importante de Colombia nos ofrece.
Comenzamos en el casco antiguo, el cual, preservado de forma magnífica desde tiempos coloniales, atesora la mayoría de los atractivos turísticos de la ciudad. Entramos a la ciudad amurallada por la puerta del Reloj, que da acceso a la plaza de los Coches. Callejeando podemos encontrar joyas como la Catedral o la iglesia de Santo Domingo, a cuyo costado se encuentra el consulado español, un precioso palacete con un patio que se puede visitar de forma gratuita.
Los baluartes y la plaza de la Aduana son otros rincones que podemos descubrir en Cartagena, sin olvidar el impactante palacio de la Inquisición. Muestra de la Leyenda Negra del Imperio español, se nos cuenta en este edificio los oscuros tiempos de la Inquisición española así como de otros pasajes de la fascinante historia de esta ciudad.
Por la tarde saldremos del centro histórico para descubrir la mayor fortaleza jamás construida en los territorios dominados por la Monarquía hispánica: el castillo de San Felipe de Barajas. La forma más recomendable para llegar es en taxi ya que se encuentra algo apartada del centro. Aunque es una pena que no se encuentre musealizado y no cuente con mucho contenido, las vistas de la ciudad desde lo alto son más que impresionantes.
Día 12. Las islas del Rosario
Tras haber conocido la grandeza de Cartagena, pasamos a descubrir los alrededores de la misma. Sus alrededores marítimos, para ser más exactos. Si bien me gusta descubrir los lugares por mi cuenta, en este caso no tuve más remedio que contratar una excursión a las islas del Rosario ya que de forma individual y yendo y viniendo en el mismo día resultaba más caro. A la par que mucho más engorroso.
Por 60.000 pesos, descubrimos las bonitas y paradisíacas islas del Rosario, pasando por los fortalezas que una vez guardaron la bahía de Cartagena de los ataques ingleses: el fuerte de San Fernando de Bocachica y la batería de San José.
En las islas del Rosario puede uno visitar el Oceanario o practicar snorkeling. Mi recomendación es la segunda opción ya que es mucho mejor ver los pececitos en libertad que no en una pecera gigante.
La tarde la pasamos en Playa Blanca, en la isla de Barú (aunque realmente es una pinínsula y no una isla). Otra recomendación para la visita de esta zona es no llevarla a cabo en fin de semana, ya que en sábado, domingo o festivos todos los locales se echan a sus aguas plácidas y cristalinas y puede llegar a resultar algo agobiante.
Día 13. De Cartagena de Indias al Tayrona
Abandonamos la «civilización» para pasar a descubrir más de la naturaleza colombiana. A unos 250 kilómetros al este de Cartagena se encuentra uno de los destinos ecológicos más importantes de toda Colombia: el Parque Nacional Natural del Tayrona.
Para llegar a él desde Cartagena se puede llegar en bus hasta Santa Marta y allí tomar otro bus que nos deje en nuestro alojamiento. Puede uno alojarse dentro del mismo parque, al cual hay que acceder antes de las 5 de la tarde, o bien en los alrededores, donde también podemos encontrar hoteles y hostels entre la vegetación y en primera línea de playa.
En el camino hacia el parque podemos aprovechar la parada en Santa Marta para descubrir sus diferentes monumentos como la Catedral, el antiguo Ayuntamiento o el pequeño Malecón.
Día 14. Parque Nacional Natural del Tayrona
Si nos alojamos fuera del parque nacional en sí, no podemos irnos de la zona sin descubrir la abundante foresta atlántica y las imponentes playas del Tayrona. Es recomendable llegar a primera hora de la mañana, para aprovechar bien el día así como para evitar las colas que se pueden formar para entrar. La entrada es cara: 48.000 pesos si no eres colombiano pero puedes disfrutar del parque durante todo el día (hasta las 17 horas, claro).
Caminando desde Cañaveral, una ruta por la selva nos llevará primero hasta Arrecife, luego hasta playa Arenilla, en la cual no se permite el baño debido a las peligrosas corrientes de la zona, para continuar hasta la Piscina y terminar en la paradisíaca playa de Cabo San Juan. En esta última, sí puede uno darse un buen chapuzón tranquilamente en una de las que quizá sea las playas más bonitas de toda Colombia. A la hora de volver a la salida del parque, ten en cuenta que deberás abandonar Cabo San Juan, como muy tarde, a eso de las 15 horas para llegar con tiempo y no quedarte encerrado en el mismo.
Día 15. Relax y vuelta
Nada como descansar en el último día de un viaje por el que hemos recorrido kilómetros y kilómetros en una de las costas más bonitas y desconocidas (todavía) del litoral caribeño. Si te alojas en uno de los establecimientos en primera línea de playa, no te faltarán motivos para querer quedarte, no un día más, sino una semana de relax tumbados en la hamaca, bajo un cocotero y saboreando una Club Colombia.
Mapa de situación
¿Te has quedado con dudas sobre Colombia?
En próximos post iré ampliando la información de este pequeño esquema de viaje de dos semanas por Colombia, pero si tienes alguna duda por el momento o quieres que saber algo más, ¡pregúntame en los comentarios!
Comments
Bogotá sin duda es una de mis ciudades favoritas de Colombia. Posee espacios llenos de cultura e historia. Uno de los lugares más bellos es La Candelaria, cuando uno está ahí se puede imaginar cómo fue la vida de antaño, y también se logra comprender más la cultura de este país. Es indispensable la visita a los museos como el de Botero y al Teatro Colón. Realicé este artículo luego de mi visita que me gustaría compartir: http://blog.redbus.co/a-que-no-sabias-esto-sobre-bogota/
Soy colombiana, pero vivo en Barcelona, me alegra mucho tus comentarios, este año con ganas de ir con mis hijos por primera vez…voy tomando nota , gracias.
Hola María Isabel! me alegro mucho que te haya gustado el post! Sobre todo siendo colombiana! Espero que disfrutes mucho con tus hijos por este país tan maravilloso!
q rico! cuanto estaria saldriendo ese viaje $ en dinero americano? a com esta el dollar americano? Pienso en viajar en Junio de este ano y estoy buscando informacion. serian 14 dias y quiero ir a medillin, bogota y ir a las islas san andres ya q me gustan las playa ya q me hablaron muy bien de ellas.(quisiera termnar las vaciones ahi) q usted me recomienda?
Hola Admarie, el viaje lo pagué de forma independiente en cada uno de los lugares, no por agencia. Me gasté en total unos 900 dólares americanos.
Medellín y Bogotá son preciosas. La isla de San Andrés no la conozco, pero he visto que es muy linda también. Te recomiendo Cartagena y el PNN del Tayrona, que son espectaculares!
Hola! Enhorabuena por el blog!
En agosto voy a ir a Colombia con mi pareja y prácticamente hemos pensado el mismo itinerario que hiciste tu. Estamos con una duda, que creo que no tiene más importancia, pero no está de más preguntar.
Llegamos a Bogotá un dia a las 15h y nuestra intención es ir directamente a la siguiente parada (visitaremos Bogotá al final).
La duda esta entre: Ir de Bogotà a Medellín, luego al eje cafetero (Salento) y luego Santa Marta. O ir de Bogotá al eje cafetero (Salento), luego Medellín y de allí a Santa Marta. La primera parada nos coge en fin de semana… no se si sabrías si es mejor visitar Medellín o Valle del Cocora en fin de semana.
Muchas gracias.
Hola María, gracias por tu comentario! Yo recomendaría pasar el fin de semana en Medellín, ya que así podréis disfrutar de la vida nocturna que ofrece esta ciudad. Cómo realmente tendréis que coger vuelos aún así entre todos esos trayectos, pues realmente da un poco igual la combinación de ellos.
Un abrazo!